GRIZZLIES 100 - THUNDER 92

Los Thunder caen en Memphis y ya no dependen de sí mismos

Los Grizzlies igualan con los Rockets en el segundo puesto del Oeste. Marc (19-6-5-3) dio muestras de su mejoría. La defensa de Green sobre Westbrok (5/20 en tiros), un acierto.

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Las alertas rojas vuelven a sonar en Oklahoma City. Y lo hacen con virulencia. No es para menos, ya que tras la derrota de los Thunder en Memphis (100-92), los de Scott Brooks ya no dependen de sí mismos. Da igual que ganen los seis partidos que les restan, si los Pelicans (aún novenos, pero a sólo medio partido en la clasificación) hacen los mismo en los siete encuentros que aún les quedan para acabar la liga regular, serán equipo de playoffs. Sin embargo, la victoria (la segunda consecutiva) tiene un efecto balsámico para los Grizzlies. Ya saben, las dos caras del deporte. Si bien los locales tuvieron a Jeff Green y a Marc Gasol como sus referentes ofensivos (41 puntos sumaron entre ambos), el partido lo ganaron desde la defensa: su principal seña de identidad. Nadie mejor que Russell Westbrook (mala noche para estrenar su condición de jugador del mes) para certificar el hundimiento de los truenos. El base completó un buen primer cuarto para firmar 12 puntos con un 4/9 en tiros de campo, si bien acabó estrellándose contra el muro de los de Tennessee en los otros tres: sólo pudo aportar otros 6 tantos (con 1/11 en el lanzamiento).

"No me gustó lo que hicimos en los 12 primeros minutos, pero después supimos manejar a Westbrook", resumió Dave Joerger. Tras una anterior semana para olvidar en la que cosecharon tres derrotas, a cuál más dolorosa, ante los Cavaliers y Warriors en casa y posteriormente en San Antonio, Memphis recuperó el sacrificio de sus hombres en el aro propio y volvió a jugar como un equipo en el ajeno. Hasta seis jugadores alcanzaron las dobles figuras en anotación. Especialmente activo estuvo un Jeff Green que no sólo fue quien más produjo en ataque (16 de sus 21 puntos totales llegaron en la primera parte), sino que fue el encargado de defender a Westbrook. Gran mérito el del técnico de los osos, quien al ver la superioridad física de Russ sobre Conley y Calathes (no podían pararle sin cometer faltas), y al no contar aún con el lesionado Tony Allen, decidió apostar por el alero. Le salió bien la apuesta. Este tipo de movimientos son los que te hacen ganar eliminatorias (y campeonatos) en los playoffs. "No tiene nada que ver conmigo, fue un esfuerzo del equipo. Si el entrenador me pone a defender a Russell, mi trabajo es afrontar ese desafió y llevarlo acabo", resumió el propio Green.

Con el rey del triple-doble secado, a OKC sólo le sostuvieron Enes Kanter (un acierto su llegada) y los triples de un Singler cuyo acierto desde la línea de tres (3/4) no fue acorde al del resto de protagonistas (5/34 sumaron entre el resto de jugadores de ambos equipos). Así que pese al encomiable trabajo del center turco (24-17 para él) en la pintura, los truenos echaron en falta más que nunca a Kevin Durant en primer lugar y en segundo al trabajo oscuro de Ibaka para cerrar el aro. Una circunstancia que aprovecharon los Grizzlies, en los que de nuevo Marc Gasol dio muestras de su mejoría tras su bache post All Star. El catalán volvió a hacer lo que mejor sabe, esto es, un poco de todo: anotó (19), reboteó (6), asistió (5), taponó (3) y robó un par de balones. Volvió a ser el timón de su equipo. Con él en cancha, Memphis logró un +15. El dato que, y volvemos a insistir, recalca a la perfección quién es el verdadero franchise player del equipo de la ciudad de Elvis Presley.

En definitva, una noche feliz para los de Tennessee que dan caza a los Rockets en la lucha por la segunda posición del Oeste. Y es que el premio de quedar tras los Warriors no es menor ya que te asegura evitar a los Spurs en primera ronda. Sin embargo, a día de hoy, Houston duerme por encima de Memphis ya que al tener el balance igualado en sus enfrentamientos directos (2-2), tiene un ligero mejor porcentaje de victorias (53,8% por 53,3%) en duelos ante equipos de sus división. Una batalla crucial la que libran los osos, pero el verdadero drama reside ahora en el banquillo de los Thunder. Mucho se había hablado de las posibilidad de que se quedaran fuera de la postempora a lo largo del curso, pero cuando parecía que ya tenían la octava plaza asegurada, se han despeñado. Sólo les queda el consuelo del calendario. Y es que, a priori, este es más asequible para ellos que el de Nueva Orleans. Conviene no perderse lo que queda de aquí al 15 de abril. Para varios equipos, los playoffs llegan por adelantado.