NETS 106-BLAZERS 96

Brook López (32), sin piedad de los Blazers de su hermano Robin

Este partido entre Nets y Blazers debió jugarse el pasado 26 de enero, pero el mal tiempo hizo que se aplazase a esta fecha. Los Nets ascienden a la séptima plaza.

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NBA

El partido que enfrentó a los Brooklyn Nets y a los Portland Trail Blazers (106-96) fue el único que se disputó en la NBA esta madrugada. Era la gran final universitaria y la Liga estadounidense dejó, como todos los años, que toda la atención mediática recayese sobre ella. Bueno, en verdad, es que no tienen más remedio. El último encuentro de la NCAA posee un magnetismo difícilmente definible y el Duke-Wisconsins (68-63) no iba a ser diferente. Y esta pleitesía habría sido total, pero el mal tiempo del pasado 26 de enero hizo que Nets y Blazers tuvieran que aplazar el encuentro a esta fecha.

Así que ambos equipos se vieron las caras en un día complicado, en el que los locales se jugaban mucho, inmersos en la encarnizada lucha en la Conferencia Este por entrar en los playoffs por el título; mientras que los visitantes, con los billetes ya comprados al ser campeones de División, tienen aún que batallar por atrapar el factor cancha. A pesar de eso, Stotts decidió dar descanso a parte de su columna vertebral. LaMarcus Aldridge, Chris Kaman y Nicolas Batum no jugaron por precaución. Muchas bajas. Mucho potencial sin usar, que los de Hollins no iban a desaprovechar. Sobre todo un hombre: Brook López, mejor jugador de la última semana en el Este. El pívot, en un estado de forma espectacular y sin lesiones que le incomoden, hizo suya la zona rival. Anotó 32 puntos y capturó 9 rebotes (séptimo partido con 30 o más puntos este curso), y dejó en evidencia a su hermano Robin (8 tantos y 7 rebotes), al que no le sirvió de nada el trash talking previó al duelo, en el que bromeó, definiendo a su hermano como un "pívot de mierda" (crappy center).

Es un tipo testarudo. No importa lo que digan de él, no importa lo que pase, él sólo va a seguir haciendo lo que sabe”, subrayó el pívot de los Blazers una vez acabado un duelo que se les complicó desde el segundo cuarto y que alcanzó el descanso con una buena ventaja para los neoyorquinos (54-38). Además del duelo entre hermanos, el partido nos dio otra bonita batalla en el puesto de uno. El pasado contra el futuro. Deron Williams (24 puntos y 10 asistencias) versus Damian Lillard (36). El primero se llevó el duelo colectivo y el segundo, el individual. Lillard es en estos momentos superior a Williams, pero éste sigue teniendo clase a raudales, eso es innegable.

No me puse ningún tipo de presión, pero sabía que sin LA, Nico y Kaman tendría que elevar mi nivel de juego y hacer un poco más”, subrayó un Lillard que vio como los suyos llegaron a perder de 18 a finales del tercer cuarto (75-57) para al acabar maquillando el resultado y salir del Barclays Center cayendo por unos dignos 10 tantos. El triunfo de los Nets les hace subir un escalón en el Este. Son séptimos, pero la guerra aún tiene muchas batallas que librar.