THUNDER 88-SPURS 113

Leonard (26) deja casi hundidos a Westbrook y sus Thunder

El último MVP de las Finales hizo una primera parte magnífica anotando 23 puntos. El duelo sólo duro un cuarto. Los playoffs se alejan para OKC.

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NBA

Hay historias que acaban al poco de empezar, que no tienen mucho recorrido y la visita de los San Antonio Spurs a Oklahoma siguió ese guion a la perfección (88-113). Doce minutos duró un duelo que iba para encuentro de lujo y acabó siendo una fiesta para los hombres de Gregg Popovich y un funeral para unos Thunder que ven como sus opciones de estar en los próximos playoffs por el título se hace cada vez más difíciles, por no decir una imposibilidad manifiesta. “Nosotros controlamos nuestro propio destino, ellos controlan su propio destino”, manifestó Dion Waiters tras acabar el partido, en relación con la situación en la que se encuentran: novenos a medio partido de los Pelicans, octavos. Pero, ¿eso es cierto? ¿Controlan su destino? Según ESPN Stats, no:

Los Thunder deben ganar sus cuatro próximos encuentros (Sacramento, Indiana, Portland y Minnesota) y esperar a que los Pelicans caigan en dos de sus cinco últimos duelos (Memphis, Phoenix, Houston, Minnesota y San Antonio). Posible para OKC, pero las últimas fechas no dan mucho margen a la alegría. Los de Brooks han caído en seis de sus últimos siete encuentros, mientras que los de New Orleans están en una racha inversa al ganar cinco de seis. Mucho peso, mucha escalada para unos Thunder que no pudieron contar con la mejor versión de Westbrook, extrañamente alejado del triple-doble. El base sólo consiguió 17 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias en los 26 minutos que jugó más 6 robos. Tenía que pasar, en algún momento el motor tenía que gripar y, más aún, cuando tiene que llevar todo el peso del equipo. Sin Durant ni Ibaka esto iba a ocurrir. “No importa cómo se mire, no es una lucha justa”, manifestó Gregg Popovich sobre las bajas de los locales.

Lo que sí es cierto, es que con partidos como el de esta madrugada, los Thunder no se merecen estar en los playoffs, y menos aún en la Conferencia Oeste, pues su primer cuarto fue un auténtico desastre. Sólo lograron 10 puntos por los 29 de los texanos. Un 4/21 en tiros de campo que mostraron la ineficacia del equipo si Westbrook no está entonado. Esa debilidad es dar demasiada ventaja a los actuales campeones de la NBA, unos Spurs que siguen aumentando su leyenda a cada partido y temporada que pasa. En Oklahoma, el trío formado por Duncan-Ginóbili-Parker jugaron su encuentro 730 juntos, superando los 729 del triplete mítico de los Celtics formado por Parish-McHale-Bird. Casi nada para unos jugadores que no han conocido otra camiseta que la negra y plata de la franquicia de la estrella solitaria y que cuando se retiren (admitámoslo, alguna vez lo harán) tendrán sustituto asegurado en la figura de Kawhi Leonard. El MVP de las pasadas Finales no necesitó más que los primeros 24 minutos para imponer su ley. Hizo 23 puntos en la primera mitad (acabó con 26) y elevó a los suyos a una ventaja ya inalcanzable: 41-63.

Ha estado absolutamente increíble”, subrayó Duncan sobre su compañero, a lo que su técnico añadió: “Está mejorando todo el tiempo y obteniendo más confianza”. Halagos merecidos para un Leonard muy responsable de que los Spurs lleven 12 victorias en 15 partidos, ocho de ellas seguidas, en las que no han encajado más de 93 puntos y han anotado más de 100 puntos en seis encuentros de esa racha. Un aviso a navegantes con los playoffs a la vuelta de la esquina y con el segundo puesto de la Conferencia aún a tiro. Inquietante para el resto de equipos de la NBA.