Miami Heat, el equipo que estado presente en las últimas cuatro Finales está virtualmente fuera de los playoffs. La sombra de LeBron James es más alargada de lo que parece. Tras caer esta madrugada ante los Raptors (104-107), la franquicia del sur de Florida se sitúa a dos partidos y medio de los Nets (octavos). Casi con toda seguridad, una vez concluyan los partidos que deben disputarse a lo largo de la tarde y madrugada (hora española) de este domingo, los Heat dirán adiós a la postemporada.

Como decíamos, se fue LeBron, pero se consiguió retener en el equipo a Chris Bosh y Dwyane Wade y se fichó a Luol Deng, un jugador de contrastada experiencia y calidad. A mitad de curso, Hassan Whiteside irrumpió en los de Spoelstra como una de las grandes sorpresas positivas del curso. Además, en el cierre del mercado, consiguieron reforzarse con el esloveno Goran Dragic. Casi todos los análisis volvían a situar a Miami en el mapa de la NBA. Pero no fue así, poco después un coágulo en el pulmón obligó a Bosh a decir adiós prematuramente a la temporada. A partir de ahí, y pese a que no hace ni un mes parecían que sacarían su billete para los palyoffs, los Heat se desplomaron.

"No tenemos nada de lo que avergonzarnos", destacaba Wade tras anotar 30 estériles tantos. Su recobrado protagonismo anotador de las últimas semanas no ha tenido un final feliz. Un triple a medio minuto para la conclusión de Lou Williams (29) sepultó las opciones de una franquicia que Pat Riley deberá ahora reflotar. Uno de sus principales decisiones será decidir renovar o no a Dragic. Habrá que ver lo que sucede. Spoelstra avisa: "Nadie debe de sentir lástima por nosotros". Y mientras tanto, los Raptors se aseguran el factor cancha para la primera ronda de las eliminatorias por el título. El próximo objetivo es defender la tercera posición del Este ante los Bulls.