Es improbable y muy difícil, pero los Heat aún pueden creer en que un milagro los meta en Playoffs, casi un año después de jugar las Finales de la NBA. Sin LeBron James y con Chris Bosh en el dique seco, Miami se aferra a sus escasas opciones de estar en la postemporada tras su trabajada y por momentos angustiosa victoria ante los Magic (100-93). Su única posibilidad ahora es ganar en Filadelfia el miércoles y esperar a que le favorezcan los resultados de otros tres partidos, los dos que le quedan a Indiana (Washington y Memphis) y el que jugará Brooklyn ante Orlando ese mismo día. Necesita que sus dos rivales pierdan todo lo que jueguen. Precisamente, la derrota de los Nets ante los Bulls es lo que ha impedido que a Heat estén ya eliminados.

Hassan Whiteside anotó 24 puntos, el tope de su carrera, y capturó 13 rebotes, y Dwyane Wade sumó 22 y 5 asistencias, una actuación secundada por Luol Deng (14), Goran Dragic (13 y 8 pases de canasta) y Chris Andersen (10 y 5 capturas). En los Magic, ya hace tiempo sin objetivos, brillaron Oladipo (30 tantos) y Harris (26). Los Heat vieron como una ventaja de 22 puntos se reducía a solo 6 en el último minuto, pero no dejaron escapar la victoria gracias a un triple decisivo de Deng a 32 segundos del final.