La meta está cerca, y cuanto más próxima, más nervios y mayores rampas. “Todos, plantilla y club, tenemos este título pendiente”, dice Nocioni. No estuvo en las dos finales perdidas, pero persiguió el trofeo con el Baskonia y no lo alcanzó. Un reto colectivo que pasa por templar la ansiedad y no fallar en casa. Primero en este playoff­ y luego en la Final Four, aunque eso ya se verá. Ahora toca el Anadolu­ Efes. Una de las dos balas de Turquía para meter a un equipo entre los cuatro mejores por primera vez en la Euroliga de los clubes.

Este lunes se cumplieron 20 años de la última Copa de Europa blanca. Desde entonces hemos visto muchos fracasos y también al Madrid del año pasado, el mejor en décadas incluido aquel de Sabonis, pero se quedó sin trofeo tras la prórroga del último partido. El Real 2014 se presentó en los cuartos ante el Olympiacos con 53 victorias en 56 partidos. El actual recibe al Efes con 47 en 57 encuentros. Pero las estadísticas avanzadas nos dicen que el de ahora, el que hemos visto en el Top-16,es tan bueno como el del curso pasado. Tan bueno como el CSKA que ayer destrozó al Panathinaikos. Ya no es el más veloz, pero sí el que mejor ataca (1,20 puntos por posesión frente a 1,13 del CSKA), el que mejor defiende (recibe apenas 0,99 puntos por posesión frente a 1,02 del Olympiacos y del PAO), el que tiene un tiro más efectivo de campo (56,2%), el que más balones roba (8,6) y el que menos pierde (9). También el que da más pases (22).

Su laguna, los rebotes defensivos: atrapa el 67% de los rechaces bajo su aro, el peor de los cuartofinalistas. Aunque es el mejor en tablero contrario. El Efes solo se le acerca en el cuidado del balón y le supera en tapones. Los de Ivkovic han perdido seis de sus últimos ocho duelos, pero tienen una plantilla fuerte. Y más tras fichar al baskonista Heurtel. Sus referentes: Krstic y Perperoglou. Les espera Rudy, de vuelta, con compañía.