Tras la firma a principios de temporada del nuevo y multimillonario acuerdo televisivo de la NBA se había hablado mucho ya de la posibilidad  de que el margen salarial de las franquicias experimentase una subida al alza en los próximo años. Y ahora aquellas primeras informaciones ya son casi una realidad. Según ha podido saber la ESPN, la Liga tiene previsto establecer el nuevo tope en 108 millones de dólares para la temporada 2017-18. Esto es, en tres temporadas, el dinero disponible por los equipos para repartir en salarios será 45 kilos mayor con repecto a hoy en día (en la actual temporada es de 63,1 millones). Para el próximo curso, se preveé que la barrera del salary cap se sitúe en los 67,1 millones.

El anuncio de estas cifras no se produce porque sí. Tanto la NBA como el sindicato de jugadores (NBPA) llevan meses negociando discretamente un nuevo convenio para evitar otro lockout cuando el actual acuerdo llegué a su fin al concluir la temporada 2016-17. Varios de los jugadores más destacados de la Liga ya han dejado claro que en esta ocasión no cederán ante los propietarios y que quieren recibir un porcentaje mayor al vigente del 50% sobre el BRI (el basketball related income, esto es, todos los ingresos obtenidos y que se hayan generado a través de las actividades relacionados con el baloncesto, convenio televisivo incluido). 

Este es uno de los temas estrella de la reunión que están manteniendo esta semana los dueños de las franquicias con la NBA. Otros temas que han aparecido sobre la mesa son el de la posibilidad de cambiar el formato de los playoffs y el del sistema de la lotería del draft. Por el momento, parece que de momento no se va a incurrir en ninguna modificación, si parece que ya para la próxima temporada aumente en una semana la duración de la liga regular con el objetivo de reducir en la medida de lo posible el número de backs to backs que los equipos deben afrontar a los largo de los 82 partidos de liga regular. Una medida cuya idea es reducir lo máximo posible el riesgo de futuras lesiones por parte de los jugadores. Como una alternativa paralela, cada vez son más las franquicias que optan por dar días de descnaso a sus hombres más destacados. "Preferiría no entrar en este tipo de conversaciones con los entrenadores y general managers", comnetó Adam Silver, el comisionado de la NBA.