Anadolu Efes 75 - Real Madrid 72

Un triple de Janning frustra otra gran remontada del Madrid

El equipo blanco perdía por 13 a falta de siete minutos. Llegó a empatar con un triple de Carroll pero decidió otro de Janning sobre la bocina. El jueves, cuarto partido (19:00).

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EUROLEAGUE

No fue la locura del viernes en el Palacio, pero el enredo final tuvo su miga. Algo así como de épica a épica y tiro porque me toca. Tras una muy mala noche (14 rebotes menos, 15 de Saric y 12 cedidos bajo su aro), el Madrid entró en los últimos siete minutos y pico 13 abajo: 59-46. La afición madridista que lo veía por la tele, acostumbrada a mortales todavía más acrobáticos, mantenía aún una pequeña esperanza. Pero se decía que no, que otra remontada ya sería para que el Efes se disolviera. Y saben qué: ocurrió de nuevo. Y ocurrió porque Sergio Rodríguez pasó de la nada al todo en cinco minutos, cuando se cruzó la bandolera y arremetió con fuerza: 15 tantos entonces, 15 de los 17 de su equipo. El Chacho torero y la defensa de la convicción, con zona press y sin ella, pero con el estajanovista Slaughter.

Creer o no creer, y este Madrid no se rinde, siempre demuestra fe absoluta en la gesta. Llull añadió una canasta rápida y otra más ya en el último minuto: 68-67. Quedaban 27 segundos y posesión para el Efes. El Real tenía que hacer falta o se quedaba sin opción. En el alambre de los tiros libres, no hubo fallos: dos Draper, dos Rudy y dos Perperoglou. Diez segundos y tiempo muerto (72-69). El Efes opta por defender y Carroll castiga con triple inmediato tras jugada preparada. Empate a 72, 13 puntos neutralizados y el tiempo vuela, se acaba, se acaba… Draper, sin embargo, mide bien la carrera y sus recursos y asiste a Matt Janning, que se levanta desde el 6,75. La clava con décimas en el reloj. Otra vez él, como en la primera vuelta con aquel palmeo in extremis. Acción ganadora y partidazo: 21 puntos (12 en el tercer parcial) y 5 de 7 en triples. De promediar cinco tantos en el Top-16 a héroe del Abdi Ipekçi. El Madrid le pone, no lo duden.

En playoffs, cuando un equipo arranca 2-0 suele darse un respiro. Nada planeado, por supuesto, más de respuesta inconsciente. Una mezcla de factores. Es algo habitual y volvió a repetirse, aunque el Madrid no quisiera. Porque entre otras cosas se olía, se huele, que el Efes puede darle problemas, problemas de verdad, como se los dio el Olympiacos hace un año en una eliminatoria que arrancó con alegría y terminó en plomo mascado. La serie sigue abierta.

Para ser justos, diremos que el Madrid no sorprendió a nadie. Fue fiel a su hoja de ruta reciente, salvo porque en el tercer cuarto patinó. Por lo demás, pasamos por todas las fases ya estudiadas. Buen inicio, hundimiento posterior (esta vez Bourousis se quedó fuera del equipo y Mejri penó ante Krstic) y nueva reacción heroica solo cortada por Janning y su triple.

Llull agarró de inicio los mandos y, con Ayón y Reyes en pista, le despegó las pegatinas al Efes: 11-19. Ivkovic había arrancado sin Krstic ni Heurtel, aunque pronto los puso en acción. Eran el equipo de rescate turco. Los de Laso defendían bien (quizá demasiados cambios automáticos, lo que no ayuda en el rebote), pero se frenaron con el balón en las manos. Ataques pasivos y mucho, mucho triple. De tres en tres hasta el abuso indecente. Nueve intentos marrados en ese cuarto, incluido el último que no llegó casi ni a salir de las manos de Llull porque Draper lo taponó. Nueve en ese cuarto, uno más al final del primer periodo y otro al inicio del tercero. Once lanzamientos de carrerilla fallados. La mayoría a pie cambiado, inoportunos, aunque los blancos insistían e insistían (9 de 31 en total).

Para que haya reacción debe haber batacazo previo y así alcanzamos una jornada más el momento culmen. Con un Madrid, a falta de equilibrio, instalado en la fe, en el milagro continuo que en esta ocasión Janning y su mano salvadora desbarataron. Otra vez él, otra vez en el último segundo. Habrá cuarto duelo, este jueves en Estambul (19:00 horas). Y nosotros a disfrutarlo.