El Bilbao Basket ve peligrar la cuarta plaza que exhibe desde después de la Copa. Baskonia y Valencia vienen pitando fuerte por atrás. El Dominion encadena tres derrotas, cinco a domicilio, y visita el domingo al Madrid, que llega tras confirmar su pase a su Final Four. Sito Alonso ha tratado estos días de suavizar un poco los entrenamientos y trata de que el núcleo principal del equipo llegue más fresco al final de los partidos. "No es un a cosa de demostrar nada, sino de recuperar lo que has hecho antes de una manera excepcional", resume. Ahora que está la plantilla al completo, la presión aumenta para rascar minutos por parte de los que se los tienen que ganar. Ha llegado Rowley pero el club no le inscribirá, sólo se entrenará y le pagarán la estancia, porque no están para fichajes. 

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"Queremos recuperar las sensaciones que hemos demostrado durante el 75 por ciento de la competición. Tienes que pensar en lo mejor que tienes para sacarlo. Si no defendemos como uno de los mejores de la Liga nos convertimos en un equipo mediocre. Lo que los jugadores hagan diferente nos va a perjudicar ahora", resumió el preparador aragonés. Hay varios tocados de cara a la cita de domingo, principalmente en el juego interior. El reto en el Palacio es mayúsculo: "El problema está en el equipo, no en jugar contra el Real Madrid. Estamos recuperando nuestra reglas y cuando lo hagamos pensaremos que el rival tendrá que estar preocupado. Pero ahora nuestra preocupación somos nosotros mismos. Coger al Madrid en su casa siempre es complicado, pero lo tomamos como una situación idílica para tener que vernos ante el mejor de la competición junto con Unicaja, después de un severo golpe". 

La idea del equipo siempre ha sido mirar al tercer puesto para defender el cuarto, pero ahora la situación  se complica. "Si estamos ahí es porque has hecho un trabajo increíble anteriormente, y si perdemos y seguimos ahí es que sigue siendo bueno; los de abajo vienen con fuerza, trabajando al nivel que se espera de ellos. Su momento es mejor que el nuestro. si tenemos la suerte de clasificarnos para el playoff volveremos a ser peligrosos. Que el contrario nos vea como fuimos anteriormente, eso tenemos que recuperar". Por tanto, tiene claro que tras caer ante el Tenerife, se demuestra que no es Miribilla el secreto "sino el nivel de trabajo" ofrecido. Se trata de restablecer el tono físico de algunos jugadores. "Decir que no hay un problema es ocultar una realidad. Hay un problema y hay que detectarlo. Seremos mejor equipo. Sería malo para el próximo año encararlo sin conocer una respuesta negativa. Cuando llevas una temporada de éxitos hay que estar preparado para una situación de esta. Alguna vez tenía que llegar, cuanto más tarde, mejor".