LO MEJOR:

5.- BENO UDRIH: Juan Escribano, guitarrista del grupo We are standard, nos recordó por Twitter la condición de ganador y la experiencia del base esloveno de Memphis Grizzlies. Solo Parker ha ganado más anillos que Udrih de entre todos los bases en activo de la NBA. Udrih ha cubierto perfectamente esta semana las reservas propias de un Mike Conley Jr. disminuido por las lesiones y los problemas recurrentes de los Grizzlies en anotación. En los dos primeros partidos Udrih promedia 15 puntos en 21 minutos de juego.

4.- KEVIN MCHALE: Houston Rockets tenía fama de equipo de highlights y de poca contundencia, especialmente en los playoffs, donde lleva seis años sin ganar una eliminatoria. Esta temporada el foco de Harden ha dejado en sombra la gran progresión que ha desarrollado el combinado tejano como equipo, como colectivo. En la temporada 2014-15 Houston Rockets ha tenido el tercer mejor récord de la NBA, ha estado entre los seis mejores equipos en rating defensivo y porcentaje reboteador, y ha desplegado el segundo ritmo más alto de juego tras los Warriors. Todo esto hay que facturárselo a Kevin McHale, al igual que la expansión de jugadores implicados en el proyecto y sus objetivos. Es significativo el peso específico adquirido en el comienzo de los playoffs por Jones, Howard y los suplentes Corey Brewer y Josh Smith.

3.- JIMMY BUTLER: All star, progreso de anotación de 13 a 20 puntos por partido en temporada regular, 28 puntos de promedio en los dos primeros partidos de los playoffs del 2015, asistencias, rebotes, selección de tiro, etc. Cualidades incontestables de un seguro de vida en los Bulls, una pensión, un sueldo fijo que hace más soportables las ondulaciones de Derrick Rose. Anota contra los Bucks pero se le nota que está pensando en LeBron James.

2.- DRAYMOND GREEN: Un jugador total del siglo XXI. Pese a que tenga que tragarse el papelón del intento por parar a Anthony Davis, tiene tiempo para anotar, rebotear, asistir, robar balones o taponar. Es el pedestal del equilibrio tras la cortina de los Warriors. Dice que el mejor consejo que le dio Magic Johnson fue: “Solo sé yo mismo”..

1.- TIM DUNCAN: No hace mucho pensaba en el reto extremo de jugar veinte temporadas en la NBA. En cómo tal hazaña solo está al alcance de los más grandes, cómo incluso ellos tienen que reducir su producción al final, por la dictadura de la biología. Repasen si no la actual temporada, la 20ª de Garnett, o la 20ª de Jabbar con respecto a sus respectivos promedios de carrera. Esta certeza convierte en aún más excepcional el caso de Tim Duncan, jugando los playoffs de su 18ª campaña profesional. Su tarjeta del segundo partido en Los Angeles, con 28 puntos, 14 rebotes, 4 asistencias, 2 robos y 1 tapón en ¡44 minutos! liman y depuran aún más su condición de mejor ala-pívot de la historia.

LO PEOR:

5.-SAM PRESTI: Pierde halo y deja de ser intocable. No fue el recién destituido Scott Brooks quien aguantó tanto tiempo la hipoteca de Kendrick Perkins, quien logró a Dion Waiters, quien gestionó de manera más que discutible el caso Reggie Jackson.

4.- TORONTO RAPTORS: No deja de ser curioso que jueguen playoffs siete veces y en las siete ocasiones pierdan el primer partido. Comparte esta mención con Kyle Lowry, un base all-star que ha acumulado 5-20 en tiros de campo en los dos primeros partidos. Tiene enfrente a Wall, un muro alto con valla eléctrica por encima.

3.- DERON WILLIAMS: Ha pasado mucho tiempo… ¿O no?. Deron Williams promedió 20 puntos/10 asistencias en el global de cuatro temporadas, al final de la pasada década, con la camiseta de los Jazz. Su carrera no se pinchó por lesiones en los ligamentos de la rodilla o en el tendón de Aquiles. Una importante lesión de muñeca le sirvió como excusa para justificar sus pésimos porcentajes de acierto en los tiros tras sus dos primeros años en los Nets. Una condición que no impidió que le firmaran, en ese momento, un contrato de casi 100 millones de dólares. Ahora, tres años después de aquella renovación, aún no ha cumplido 31 años y juega como si tuviera 40. Y falla un tiro tras otro, y no corre, solo trota. Es la rémora más pesada de Brooklyn.

2.- RYAN ANDERSON: Un esguince de rodilla ha desactivado a uno de los factores tácticos más importantes de los New Orleans Pelicans. El cuatro abierto que promedió 17 puntos por partido en las tres temporadas anteriores ha jugado 11 partidos después de la lesión y solo ha anotado en dobles figuras en tres de ellos. Únicamente ha podido anotar un 30% de sus tiros. Parece que casi ni cuenta: en el segundo partido en Oakland disputó solo 9 minutos.

1.- RAJON RONDO: Estando todavía en Boston quedó un día a desayunar con Kobe Bryant. Luego Danny Ainge lo traspasó a Dallas. Enseguida chocó con Carlisle, y dos meses después ha sido capaz de, como un mal desodorante, abandonar a un equipo ya de por sí castigado por las lesiones de Parsons y Harris. Tardó una semana en informar al equipo de sus problemas de espalda y aunque ésa es la versión oficial para su ausencia, Carlisle ha dado por seguro que el base de Louisville no volverá a vestir la camiseta de los Mavs. Lo de Rondo ha sido para Dallas un tiro al aire, o al propio pie. Lo de Dallas para Rondo ha sido un transbordo desagradable.