REAL MADRID 78 - DOMINION BILBAO 52

El Madrid recupera el liderato pero pierde a Carroll por lesión

Los blancos abrasaron al Bilbao y celebraron con su afición el pase a la Final Four. Campazzo fue el máximo anotador: 13 puntos. El escolta se torció el pie derecho.

0

Después de dos semanas de batalla encarnizada por el billete a la Final Four, la vuelta a la realidad doméstica resultó agridulce. Avinagrada por la lesión de Carroll en el pie derecho tras su tercer triple sin fallo en el minuto 17. Saltó para anotar, Bertans metió un pie debajo de manera involuntaria, y al caer se dobló de forma brusca la articulación. Los médicos dicen que en principio es un esguince, pero tendrá que someterse a nuevas pruebas para descartar un problema óseo. Carroll se marchó de inmediato al vestuario a la pata coja, preocupado —él y todos— porque la Final Four queda ya a menos de tres semanas vista.

En realidad hubo una única noticia mala y el resto fueron buenas. El Madrid recuperó el liderato seis jornadas después. Y lo recuperó porque, antes de abrasar al Dominion Bilbao desde el salto inicial (25-7), el Unicaja le había dejado abierta la puerta de par en par con su tropiezo en el derbi andaluz. El Real alcanza las 24 victorias de los de Plaza en 29 partidos y les supera por el average general a cuatro días del duelo directo que lo decidirá casi todo. Ese Madrid-Unicaja aplazado por el playoff europeo y tras el cual quedarán apenas cuatro partidos. Eso será el jueves, está por llegar, aunque solo la previa tiene ya más historia que el encuentro entero de hoy.

El Madrid laminó a un Bilbao sin Hervelle desde el primer segundo en medio de un ambiente festivo por el pase a la Final Four. La afición le dio las gracias al equipo y este respondió con una muy buena primera parte. Motivado, incluso liberado, explosivo en defensa y veloz en la carrera, sin síntomas de fatiga, al revés que el año pasado por estas fechas. El estado físico resultará clave ante lo que se avecina. También que no haya nuevas lesiones y que lo de Carroll se quede en un susto.

Laso no dio descanso completo a ningún jugador, pero sí que repartió los minutos. De inicio, cuatro habituales (Llull, Rudy, Reyes y Ayón) más Campazzo. Y el argentino (máximo anotador madridista con 13 tantos) respondió con una buena actuación: energía, rapidez, robos y, esta vez, también acierto. Anotó ocho puntos consecutivos (dos de dos en triples) para cerrar la primera parte: 52-24. Los 28 tantos de ventaja fueron luego 30 (54-24 y 60-30) y el telón cayó sobre el escenario casi con dos cuartos de antelación.

Algún seguidor bilbaíno hablaba de “ridículo” mientras Sito Alonso optaba por la zanahoria con sus jugadores, por la motivación positiva. Porque avanzaran cuarto a cuarto ganando parciales para salvar la honra. Se llevaron el tercero, pero el último pilló ya a cada equipo recogiendo sus cosas. A nadie le importaba: 12-9. El Bilbao pensaba en el Joventut y los locales en el Unicaja, en Carroll... y en días de más tronío. Al final, Bourousis mejoró algo su pésima primera parte, Sergio Rodríguez se acercó al triple-doble (6 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias) y el Madrid  perdió 21 balones y volvió a ceder 16 rechaces ofensivos, aunque en total atrapara 10 capturas más. El cuidado de los detalles no fue el de los días D, queda claro, pero los de Laso tienen el punto físico y ofensivo que se requiere en mayo. A por más.