SPURS 100-CLIPPERS 73 (2-1)

Los Clippers sucumben ante el MVP Kawhi Leonard (32)

El alero y los San Antonio Spurs no tuvieron piedad de unos angelinos que fueron dominados absolutamente durante todo el encuentro.

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NBA

En una madrugada cubierta por nombres propios, no podía faltar el del MVP de las últimas Finales de la NBA. Kawhi Leonard estuvo de fiesta durante todo el encuentro entre los San Antonio Spurs y Los Angeles Clippers, que acabó con victoria para los texanos (100-73), estableciendo el 2-1 en esta primera ronda de los playoffs por el título. Antes del partido, el alero recogió de las manos de Tim Duncan, que hoy cumple 39 años, el trofeo a Mejor Jugador Defensivo de la temporada y desde ahí no tuvo problemas en demostrar que no es un jugador unidimensional, que tiene la capacidad y la calidad para dar estopa en los dos lados de la cancha.

Defensivamente es rápido e inteligente con sus grandes manos, pero es que además, ofensivamente es un asesino de masas. Alcanzó los 16 puntos ya en el descanso y acabó este tercer partido con 32 tantos. Su mejor marca personal en la posttemporada. La anterior fueron 29 ante los Miami Heat en las pasadas Finales. Arrasó a DeAndre Jordan, Griffin, Barnes... nadie pudo detenerlo. Sólo tiene 23 años y su contrato con los Spurs expira esta temporada. Una dura batalla por sus servicios se avecina.

"Me sigue impresionado cada vez que salé ahí fuera", manifestó un Duncan que se quedó en sólo 6 puntos. "Ha avanzado a pasos agigantados a ambos lados de la cancha", subrayó Gregg Popovich, su técnico, el hombre que no para de sacar calidad de donde parece que no la hay. Los Clippers ante el huracán del chico tímido fuera de la pista nada pudieron hacer. Vieron como, minuto a minuto, sus ilusiones por asaltar el AT&T Center se desvanecían.

Tuvieron su anotación más baja en la historia de la franquicia en unos playoffs y sus 11 tantos en el tercer cuarto es la más reducida de toda su temporada. Con un 34% de acierto en tiros de campo y 26,1% desde el triple es imposible ganar a unos actuales campeones que presentaron una agradable sorpresa: Tony Parker. El base francés no mostró ningún síntoma de dolencia en el talón de Aquiles y atacó sin miramientos a cada uno de los defensores que le pusieron. Duncan, Parker, Ginóbili, Leonard... no hay nada más que decir.