BLAZERS 109 - GRIZZLIES 115 (0-3)

Marc y sus Grizzlies, muy superiores también en Portland

Pese a no tener su mejor día de cara al aro, el pívot español sumó un 25-7-4 que permite a Memphis colocarse con un casi definitivo 3-0. Los Blazers, de nuevo decepcionantes.

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Pese a lo ajustado del 109-115 final, los Grizzlies volvieron a mostrarse muy superiores a los Blazers. Tras el dominio exhibido por los osos en Memphis, se esperaba que con la llegada de la serie a Portland la eliminatoria cobrara un cariz diferente, pero Marc Gasol y compañía mandaron en el tercer partido desde el primer minuto hasta el último. Poco a poco, se hicieron con una renta cómoda en torno a la decena de puntos que sólo vieron peligrar en el arreón final de los de Oregón (91-94 tras un triple de Batum a 2:23 para el final). No obstante, los de Joerger supieron serenarse y decidir desde la línea de tiros libres un triunfo vital y casi definitivo para sus interes. No en vano, es la primera vez en la historia de la franquicia que dominan un enfrentamiento de Playoffs por 3-0.

El mediano de los Gasol ejerció de maestro de ceremonias en un Moda Center que pocó recordó a aquel Rose Garden en el que había que sudar algo más que sangre para arañar algo positivo. El pívot español no tuvo su mejor día de cara al aro (6/18 en tiros), pero supo aportar como acostumbra para acabar siendo el máximo anotador de su equipo con 25 puntos (su segunda mejor anotación en la postemporada) merced a su casi impecable 13/14 en tiros libres. Además, capturó siete rebotes, repartió cuatro asistencias y colocó tres tapones. Pero si Marc ejerció de faro, Courtney Lee impulsó a los visitantes con un gran primer cuarto al que puso la guinda en los minutos finales del duelo desde el tiro libre. En total, el escolta sumó 20 tantos.

Mientras tanto, en el bando contrario pudieron por fin disfrutar de la mejor versión de Damian Lillard en estos Playoffs. No obstante, para desgracia de su equipo y afición, su reencuentro consigo mismo fue efímero. Sólo durante algunos instantes del segundo cuarto recordó al base que puede llegar a ser. Pese a ello, su aparición resultó suficiente para manter con vida al descanso (49-62) a unos Blazers que notaron y mucho la gris primera parte de LaMarcus Aldridge. El ala-pívot se resarció de su inicial 1/10 en tiros de campo en los dos cuartos finales, pero ya entonces los Grizzlies habian amasado una renta que los de Terry Stotts no pudieron echar abajao pese a contar por primera vez en esta serie con Arron Afflalo. El escolta, fuera de tono, acabó eliminado por personales y acabó evidenciando lo mucho que echa de menos Portland a Wesley Matthews.

Ante la intermitencia de su dúo all star, la 'Rip City' acabó encomendándose en los brazos de un notable Nicolas Batum (con 27 puntos, el alero francés fue de largo el mejor de los suyos) y un encomiable CJ McCollum (26 tantos en otros tantos minutos partiendo desde el banquillo). Fue precisamente Batum quien cerró un parcial de 9-0 que ponía un esperanzador 91-94 para los locales, que aprovecharon la baja de Mike Conley (tuvo que abandonar el duelo a finales del tercer cuarto tras recibir un involuntario codazo de McCollum en el rostro) para causar desconcierto en las filas de los de Tennessee.

Sin su base titular y Udrih (quien había marcado el factor sorpresa en los dos primeros asaltos), con las ruidosas gradas de Portland en contra, con el equipo rival por primera vez imponiéndose en defensa... Toda hacía presagiar que Memphis acabaría cediendo en este tercer envite. Pero no fue así, tras el tiempo muerto solicitado por el coach Joerger, los Grizzlies lograron en menos de un minuto un 0-6 con dos canastas de Tony Allen y dos libres de Randolph. Ya solo era cuestión de que el pulso no les temblara y acabar decidiendo desde la personal. Así fue, los osos acabaron rugiendo como nunca. Felices por el importante y prácticamente decisivo tercer zarpazo.