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El Bilbao aprueba ampliar su capital hasta tres millones

“Para nosotros esto es la prueba del algodón. Si acaba en un fiasco, no saldremos de la situación en la que nos encontramos”, sentencia el tesorero, Del Campo.

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El Bilbao aprueba ampliar su capital hasta tres millones
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El Bilbao Basket se encuentra al borde del abismo y ni la llegada de uno de los mejores patrocinadores de la ACB le saca del atolladero. Dominion ha puesto 800.000 euros y en verano soltará otro tanto. Es lo que iba a entregar estos dos años, pero lo adelanta para respirar un poco. “Este club no vale nada, no tiene un duro, está quebrado, las acciones no valen nada, o mejor, valen negativo”, zanjó el tesorero, Del Campo, en la junta de accionistas planteada para ampliar el capital en tres millones. Dibujó un panorama dantesco: Gorka Arrinda dejó una herencia envenenada de seis millones de deuda. Consideró que aquello no tenía remedio y se lo encasquetó al actual consejo. Por lo tanto, el club está obligado a una reducción de capital para luego ampliarlo, es la única solución porque el patrimonio neto se mueve por debajo de dos tercios del capital social y está en causa de disolución (el saldo a 31 de diciembre era de 570.000 euros, con un capital suscrito 2.196, para un total de 25,9%).

La cita congregó un 53,68% de títulos entre presentes y representados. El capital se reduce a la mitad, esto es, 1.097.850 euros, con lo que cada acción pasa a valer 30 euros. Se emitirán 100.000 por ese valor para intentar cubrir los tres millones. Seguirán los procesos habituales: primero los actuales accionistas por si quieren mantener su porcentaje actual antes de la reducción, luego cinco días para aumentarla. Se podrán adquirir desde el 11 de mayo, en un plazo máximo de un año. “Es una utopía cubrirla, pero soñar es libre y barato”, agregó el asesor jurídico, que no es consejero, Enrique Olaran.

“Vamos a ver si este club tiene la masa social y accionarial que necesita para permanecer en la ACB”, agregó Del Campo, quien quiso separar la situación patrimonial de la gigantesca deuda generada por Arrinda. “Hemos logrado cerrar el 85% de acuerdos con acreedores y tenemos un plan para salir de esa situación. Si la ampliación de capital resulta satisfactoria, podremos salir antes y la situación del proyecto será mejor. En cinco años vamos a poder devolver toda la deuda contraída y culminar los acuerdos con los acreedores. Sería interesante poder reducir esos años, para dotar presupuestariamente al proyecto deportivo del dinero previsto para cerrar la deuda”.

El Bilbao cuenta con 4.639 accionistas y 4.866 abonados. Hay 2.838 accionistas que son abonados y 2.028 abonados que no tienen títulos, y 1800 accionistas sin el carnet para ver los partidos. “Vamos a intentar que esta ampliación sea un éxito, eso va a querer decir que este club está vivo –prosiguió Del Campo-. Nos gustaría que el número de accionistas y el de abonados sean superiores. La mitad del pabellón se completa con los socios, estamos con muchas localidades vacías y sin vender. Deberíamos de rondar los siete u ocho mil abonos y 80% o 90% de ellos, accionistas”. En ese sentido, estima que deben ser capaces “de dar un paso adelante” y “apostamos por un proyecto”.

“No es una ampliación como las anteriores, pues tiene un objetivo intrínseco: que este club sea de todos. Tenemos la oportunidad de universalizar la propiedad de este club. Ahora lo podemos hacer. Para nosotros esto es la prueba del algodón. Si esta ampliación acaba en un fiasco, vamos a tener que pensar que desgraciadamente no tenemos la capacidad para salir de la situación en la que nos encontramos. Un pequeño esfuerzo de todos nos permitiría salir de esta situación muy airosos”, aclaró el dirigente del Bilbao Basket. Eso sí, pedirán un esfuerzo puntual al tejido empresarial de Bizkaia.

El consejo no hará uso de los títulos de Arrinda, cedidos por un euro. “Estamos abiertos a cualquier tipo de idea. Cuando termine si hay un estado de cierta solvencia, podremos amortizar las acciones. Nos planteamos donarlas a la fundación, no queremos conflictos con nadie. Tratamos de empezar de nuevo, como el 6 de mayo y ver hasta dónde podemos llegar. Queremos aprender de esto, pero no culpabilizar a nadie. Que no se repita el pasado”, cerró Del Campo. Se aprobó la reducción de capital con 19.500 votos a favor, 30 en contra y seis abstenciones. Y la ampliación fue adelante con 19.550 papeletas favorables, 12 abstenciones y cero negativas.