BULLS 88 - BUCKS 94 (3-2)

Milwaukee logra tomar Chicago pese a un enorme Pau Gasol

Con 25 puntos (9/15 en tiros) y diez rebotes en 32:56, Pau Gasol se convierte en el cuarto jugador de siempre en los Bulls que firma cinco 'dobles dobles' seguidos en playoffs.

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NBA

Desde un arranque explosivo con 0-9 en cuatro minutos, los jóvenes corzos ('bucks') de Milwaukee que dirige Jason Kidd impusieron su ritmo ante 21.814 sufrientes espectadores en el United Center de Chicago. Y con un brillante triunfo por 88-94, los Bucks devuelven a su pista del Bradley Center, en Milwaukee, la eliminatoria de primera ronda del Este contra Chicago Bulls. Aún con 3-2 a favor de Chicago, los Bucks son el equipo número 13 en los playoffs de la NBA que fuerzan un sexto partido después de ir perdiendo por 0-3. Con 25 puntos (9/15 en tiros) y diez rebotes en 32:56 de acción, Pau Gasol se convierte en el cuarto jugador de siempre en los Bulls que firma cinco 'dobles dobles' seguidos en playoffs. El sexto turno de la serie se disputará en el Bradley Center ('Mecca') de Milwaukee, en la noche del jueves.

Pero el soberbio partido de Gasol, que firmó los siete últimos puntos de los Bulls durante los cinco minutos finales, no evitó una hiriente derrota del club de Chicago. Sin chispa, con imagen de perdedores y con degradación de piernas y oxígeno ante la frescura de los Bucks, los Bulls no ganaron ni uno de los cuatro cuartos. "Nuestra idea es imponer nuestra defensa, lograr que ellos pierdan balones y conseguir puntos a partir de esas pérdidas", confesaba en los primeros minutos el propio Kidd a Allie LaForce, locutora en pista de la TNT. "Escuchamos a nuestro entrenador, tenemos toda la confianza en él, disfrutamos de lo que hicimos en la pista... y estamos encantados de regresar a nuestra casa en Milwaukee, con nuestro público", admitió al final Michael Carter-Williams, probablemente la gran figura de la noche: con 22 puntos (10/15 en tiros), ocho rebotes y nueve asistencias en 37:40, el elástico, flexible exbase de Syracuse mostró, a sus 23 años, una superioridad épica sobre un catastrófico Derrick Rose: 13 puntos (5/20 en tiros, 0/7 en triples, cuatro asistencias y seis pérdidas a través de 42:27 en pista, la mayor parte del tiempo enfrentado directamente a Carter-Williams: que le desbordó prácticamente cuando quiso. Fue como el contraste de dos épocas.

Como en un descenso a los avernos, Chicago perdió todas las batallas ante la interminable, hiperextendida defensa 'de amebas' que ordenó Kidd: en ritmo, marcador, equilibrio, cifras e imagen, la superioridad de los Bucks fue más clara de lo que dice el 88-94 definitivo. Milwaukee dominó la cuenta de rebotes (45-48) y su impecable ritmo defensivo desquició los promedios de tiro de Chicago hasta un total de 34,4% (31/90)... con ridículo 4/22 en triples: 18,2%. Curiosamente, y en el balance total, Chicago perdió menos balones que Milwaukee (13-17), aunque eso queda oscurecido por la fresca, descarada superioridad de Carter-Williams sobre Rose. 21 puntos del formidable Khris Middleton (líder anotador 'buck' en esta serie), 11 del imponente Giannis Antetokounmpo, atacando el perímetro desde posiciones de base-escolta, diez de O. J. Mayo e incluso nueve (más 11 rebotes) de Zaza Pachulia secundaron a Carter-Williams. Con la zona de Chicago desquiciada, a solo 2:39 del fin, John Henson (ocho puntos, 14 rebotes) produjo un 84-92 ya casi inaccesible a esas alturas. Con 88-92, gracias a Gasol, y a 39 segundos de la sirena definitiva, Rose forzó una entrada inexplicable, 'uno contra una muralla'... solo para recibir el cuarto tapón que Antetokounmpo asestaba en la tensa noche del United Center.

La zona 'match up' que Kidd tejía y destejía con cambios a defensa individual y otras alternancias ralentizo el ataque de Chicago, guiado hacia un embudo o reloj de arena. No fluían los sistemas de los Bulls. "Necesitamos más defensa y nos falta mover más el balón en ataque", clamaba Tom Thibodeau, agobiado entrenador-jefe de los Bulls, que se situaron con 21-13 en el minuto 11... solo para despeñarse en los últimos 73 segundos del primer cuarto tras ocho puntos de Middleton. Ese primer cuarto concluyó con 22-23 para los Bucks, que en realidad ya nunca perdieron el control y alcanzaron el descanso con ventaja de 49-52. Pese a los arranques de Gasol, más los estertores de un Rose en pleno hundimiento, los 20 puntos de Jimmy Butler (5/21 en tiros) y el 'doble doble' de Noah (10 puntos y 13 rebotes, con nueve capturas en ataque)... los Bulls fueron un canto al desequilibrio. Noah aún no ha sido capaz de anotar un tiro libre en toda la serie (0/2 esta noche), falló tiros fáciles bajo cesto... y a jugadores complementarios como Mirotic y Snell se les fundieron los plomos: 1/6 (1/4 en triples, tres puntitos) en tiros para el opaco Mirotic en 18:42... y 0/3 para Snell: cero puntos en 24:18. Este jueves arderá la tundra de Milwaukee bajo las pisadas de sus jóvenes corzos, mientras los Cleveland Cavaliers ya descansan en espera del vencedor de esta serie. Da la impresión de que los remos o piernas de los Chicago Bulls ya no están para muchos trotes más. Es el corazón de los playoffs de la NBA: ganas o te vas a casa. De momento... a casa de los Bucks, a su guarida. El jueves toca máxima tensión en Milwaukee.