Finalmente, Kevin Love se perderá lo que queda de temporada. Los Cleveland Cavaliers han anunciado que el ala-pívot se ha sometido en Nueva York a cirugía para reparar el hombro izquierdo y estará de baja un tiempo estimado de entre cuatro (agosto) a seis meses (octubre). Esta información es un jarro de agua fría principalmente para Love ya que, en el peor de los casos, se hablaba de semanas, nunca de meses.

El jugador se lesionó en la lucha por un rebote con Kelly Olynyk durante el cuarto encuentro de la serie que enfrentó a los de Ohio con los Boston Celtics. Ahora, los Cavs deberán pensar como solventar este grave problema en plena pelea por el título de la NBA. Love es una pieza clave para asaltar el anillo. Tecer máximo anotador del equipo (14,3 puntos en playoff y 16,4 en Temporada Regular), su amenaza desde el perímetro, entre otras muchas cualidades, permitía mucha amplitud en la zona rival, algo que además favorecía el juego en penetración de LeBron James y Kyrie Irving.

Además de eso, Love se encuentra en una situación incómoda. Su contrato con los Cavs acaba este verano. Tiene una player option (16 millones) que podría aplicar para continuar en la franquicia, aunque si su idea era la contraria, es decir, salir al mecrado y probar suerte, todo se le ha complicado de forma mayúscula. Y esta última opción parecía ser la más cercana a la realidad, tras una campaña no muy feliz, llena de encontronazos con LeBron y alejado del rol de líder al que estaba acostumbrado en los Timberwolves.