Por esta vez, aunque solo fuera por esta vez, los Chicago Bulls irrumpieron con esa fiereza que se les suponía en los inicios de temporada. Y, cuando parecían subir al hirviente cadalso levantado por los Milwaukee Bucks y sus 18.717 ansiosos fans en el Bradley Center, (Let's Go Deer, Fear The Deer...), los Bulls salieron de estampida, como un ciclón que devastó el Bradley Center desde el 0-8 inicial en el primer minuto. Con el tremendo 66-120 definitivo (33-65 en el descanso) los Bulls liquidan a los Bucks por 4-2 y se dan cita con los Cleveland Cavaliers de LeBron James, Irving.... en semifinales de la Conferencia Este. Se trata de la semifinal del Este número 15 para los Bulls desde la expansión de la NBA a 16 franquicias. Los dos primeros turnos se programan en Cleveland para lunes y miércoles próximos: días 4 y 6. Luego, la serie irá a Chicago, el viernes 8 y el domingo 10. Los Cavs jugarán sin Kevin Love, que ha dicho adiós a la temporada por desgarro en el hombro. Y J. R. Smith, suspendido por dos partidos, solo empezará a jugar con los Cavs a partir de los turnos de Chicago. En 'regular season' 2014-15, los Cavs dominaron a los Bulls por 3-1... aunque los Bulls han ganado cinco de las seis eliminatorias de playoffs que les han cruzado con los Cavaliers, incluida aquella de cierta interminable proeza aérea (The Shot) de Michael Jordan sobre Craig Ehlo: en 1989.

Ningún equipo de la NBA se ha levantado desde un 0-3 adverso. Pero los Bucks ya estaban en 2-3. Y Pau Gasol había anticipado antes de salir a la 'Mecca' del Bradley Center: "Tenemos que jugar este partido como si fuera el último y sin pensar para nada que aún tendríamos una oportunidad al jugar en casa el séptimo partido. Ese sería un error terrible. En el quinto partido no tuvimos el deseo y el sentimiento de urgencia que hay que tener cuando se está listo para cerrar una serie y rematar a un equipo en la posición en que nosotros estamos". Dicho y hecho, con los Bulls concentradísimos y Carter-Williams fuera del partido en 1:20 por dolerse del tobillo, Chicago rompió las puertas del partido como en una inundación o carrera sin freno: 0-8, 10-25 (minuto ocho)... y 16-34 al final del un primer cuarto en el que Pau Gasol había firmado 13 puntos con un solo fallo (6/7). Carter-Williams regresó en el minuto 11 pero no como el jugador que había sido hasta ahora en la serie. Probablemente, Chicago iba jugando su mejor baloncesto de la temporada: East Coast Basketball, defensa ajustada sin contemplaciones y circulaciones de balón rapidísimas, fluidas, con pases precisos, centelleantes: extra passes y away passes que habilitaban canastas fáciles en transición.

"Estamos defendiendo duro y bien: pero necesitamos hacerlo los 48 minutos", reclamaba Tom Thibodeau en la TNT entre primer y segundo cuartos. A la desesperada, Jason Kidd demandaba a los Bucks 'balance defensivo y rebote colectivo'. Era inútil: Chicago se había tomado el partido del modo en que se llama statement game. Básicamente: una declaración de principios, lo que Gasol exigía. Los siete primeros puntos de Derrick Rose, ansioso en ataque, abrían ya un abismo a pies de los Bucks: 18-43, minuto 15. Y la brecha crecía sin cesar: 21-49... y 28-62 en el minuto 23, cuando Antetokounmpo fue descalificado por una brutal Falta Flagrante Tipo 2 que mandó a las tribunas a Mike Dunleavy Jr., máximo anotador de los Bulls en el primer tiempo: 19 puntos, con 5/6 en triples hasta ese intermedio, que llegó con 33-65 para Chicago... y 39,3% de tiro para los Bucks (13/33): obviamente, la segunda parte sobraba con semejantes cifras y el partido, como tal, había quedado reducido a cenizas. En la primera parte, Niko Mirotic, segundo mejor 'rookie' de 2014-15, solo fue llamado a pista por Tom Thibodeau ya en el minuto a 24: a falta de 55 segundos para el descanso. Al fin, Mirotic intervino durante 7:37 en total, con dos puntos (1/3 en tiros) y cuatro rebotes.

En la segunda parte, los Bucks fueron a la caza de Dunleavy, acusado de haber provocado la descalificación de Antetokounmpo con un duro codazo anterior al griego, en acción de rebote. En el minuto 30, con 38-81, Carter-Williams se ganó una técnica por empujón intencionado al fugitivo Dunleavy, que recibía mamporros... pero también repartía sin pestañear. Hubo otra técnica para Mayo... mientras los Bulls golpeaban sin cesar: 38-84 (minuto 31) y 44-90 (35). El tercer cuarto cerró con 52-91... y con Jason Kidd ya tirando de sus jugadores suplentes, mientras Antetokounmpo se iba a sentarse con el público. Tom Thibodeau también escogió reservar gente, con lo que Pau Gasol, a través de 30:25 en pista, concluyó en 19 puntos y ocho rebotes... sin ese sexto doble-doble en playoffs que le hubiera llevado a hacer historia en los Bulls.

Los 20 puntos de Dunleavy marcaron el tope anotador de Chicago, con 16 para Butler y 15 al fin para Rose. Noah sí firmó doble-doble (11 puntos, diez rebotes)... e incluso su primer tiro libre en los seis partidos de serie (1-2). Los Bulls tiraron a cesta con casi 20 puntos de ventaja en promedio de aciertos (51,1% por 32,9% de Milwaukee), gobernaron por 41-50 la cuenta de rebotes y provocaron 18 pérdidas a los infortunados pero prometedores Bucks... donde nadie llegó a los diez tantos, con ocho puntitos de Pachulia y siete para Bayless y Carter-Williams. Al fin, los Bucks se despidieron bajo la apabullante losa de ese 66-120 que embarca a los Bulls rumbo a Cleveland. Y esa sí que ya va a ser otra historia...