Asistir a una sesión del Dominion Bilbao es asumir los efectos de una dura temporada. Latavious sigue sin ejercitarse por los problemas en la rodilla. A Marko Todorovic le molesta una tendinitis y Bertans también anda renqueante. Como Raúl López. Hervelle y Mumbrú hacen parte de los ejercicios. El capitán tomó la palabra tras convertirse en el jugador con más minutos de la historia de la franquicia de Miribilla y superar a Sibilio en la lista de triplistas históricos de la ACB (en la novena posición): "Llevo muchos años jugando y voy cumpliendo cosas, estoy contento por ir sumando registros".

El alero internacional sopla con regusto tras la clasificación para el playoff. Se cumple el segundo objetivo del año tras jugar la Copa. "Ahora toca seguir compitiendo y mejorando como equipo y prepararnos para hacer un buen 'playoff'", destacó el capitán barcelonés, que no se plantea como siguiente meta la de mantener la cuarta plaza que ahora ocupan, porque considera que el equipo "se perdería si empieza a pensar en resultados".

Cuestionado por AS sobre qué equipo le gustaría regatear en octavos de final, si se trata de escapar del peligroso Madrid, tira de ironía: "Me encantaría escoger contra quién jugar, pero es difícil. Tenemos que competir nuestros partidos (ante Barcelona, Valencia y Unicaja) y después del último ver con quien nos toca para intentar ganarles. Nosotros no estamos preparados para pensar en esquivar a uno u otro equipo". Considera que el Dominion necesitaba anímicamente un triunfo como el conseguido frente al Joventut el sábado "para reforzar la sensación de que el equipo está haciendo las cosas bien". Y concluyó con un discurso que manejan varios compañeros: "Ni cuando ganábamos muchos partidos éramos muy buenos ni cuando los perdíamos tan malos. Somos un equipo que lucha cada partido y el otro día jugamos contra un gran plantel. Hubiera preferido no hacerlo en la prórroga, pero en las última jornadas de la ACB los partidos se complican más".

Por su parte, Dejan Todorovic confesó que lleva unos días mal por el proceso febril, que le produjo vómitos y le ha hecho bajar de peso. "El equipo ha hecho un trabajo que igual nadie esperaba. Nos quitamos la presión ante el Joventut y nuestra clasificación es maravillosa". Durante la sanción se entrenó en dobles sesiones, con una de ellas individual y técnica. "Queremos acabar primeros, pero eso ya es imposible. Todo el mundo dice que si ganamos al Valencia podemos estar arriba, pero focalizamos todo en el Barcelona, aunque el partido de dentro de dos jornadas es la puerta para la cuarta plaza", concluye. Los minutos son muy escasos para él, pero lo asume con disciplina."Espero que me den más".