CLIPPERS 124 - ROCKETS 99 (2-1)

Los Clippers se ponen 2-1 en la gran noche de Austin Rivers

El base, hijo de su técnico Doc Rivers, anotó 15 puntos en el tercer cuarto y lideró el tremendo parcial de 18-0 que decidió el partido.

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"¡Austin Rivers! ¡Austin Rivers!", gritaba el Staples Center en unas semifinales de Playoffs. Mentiría si dijese que esperaba algo así en el mismo escenario que idolatró a Chris Paul hace una semana. Pero Austin Rivers tuvo su noche, su gran noche. Esa que todos nos imaginábamos en 2010, cuando era el mejor jugador de Instituto de Estados Unidos, esa que aún veíamos cuando firmó con Duke y esa que se esfumó con el paso de sus actuaciones en la NBA después de salir elegido en el número 10 del draft. Naufragó en Nueva Orleans hasta que su padre, Doc, le rescató para ser el base suplente de los Clippers. Tras el 'run-run' por ser el hijo del jefe y algún que otro 'fail', como su caída en el segundo partido, el Staples le recompensó con la ovación que, suponemos, imaginaba en 2010.

Anotó 15 puntos en los últimos cuatro minutos del tercer cuarto, lideró el parcial de 18-0 que decidió el partido en ese tramo y acabó con 22 tantos (9 de 12 en tiros), dos asistencias, seis rebotes y un robo en 23 minutos. "Este es el momento en el que puedes ser su padre, no su entrenador", le susurraba en un toque de clase Chris Paul a Doc Rivers en el banquillo, justo en el momento de éxtasis de Austin, que terminó haciendo el famoso gesto de celebración de James Harden ('cooking') para gloria de la grada del Staples.

El partido se reduce a la actuación de Rivers, a uno de esos momentos mágicos que nos regalan de vez en cuando los Playoffs de la NBA, como aquel triple de Troy Daniels a los Blazers en la primera ronda del año pasado.

Del resto, destacar la poca fe de los Rockets en los propios argumentos que les han llevado a jugar las semifinales. James Harden y Dwight Howard están demasiado solos y el balón no circula, con Trevor Ariza y Terrence Jones desaparecidos y este último sin poder contener el vendaval ofensivo de un Blake Griffin que, junto a Stephen Curry, es el MVP de estos Playoffs.

Con Paul tocado y centrándose en dirigir el equipo, los Clippers agradecieron la aparición de otro ex de Duke (como Rivers), JJ Redick. Leyenda de la universidad de Carolina del Norte y máximo anotador del partido con 31 puntos: 11 de 14 en tiros, una asistencia y un rebote. Pura anotación.

Houston tiene un problema a la hora de defender el perímetro angelino. Redick, Jamal Crawford, Chris Paul y ahora Austin Rivers se están mostrando muy superiores a Harden, Brewer, Terry y Prigioni. Lo comentábamos en la previa y se está confirmando: Brewer no puede con todo en defensa. Los Clippers, además, están moviendo bien el balón, y en ataque los Rockets están demasiado espesos como para poner en problemas a un perímetro que tampoco defiende bien. Harden, además, se está encontrando con la buena defensa de Griffin y DeAndre Jordan en la pintura y cuando logra abrir el balón para el triple sus compañeros no están acertando.

2-1 para los de Los Angeles y la sensación de que si Chris Paul se recupera al 100% pueden dejar la serie encarrilada en el Staples. Mucho más equipo que los texanos a día de hoy. Veremos el domingo.