GRIZZLIES 84 - WARRIORS 101 (2-2)

Curry ejerce de MVP y funde a los Grizzlies de un buen Marc

El base recuperó su mejor versión y tiró de unos Warriors que volvieron a ser muy superiores durante todo el partido. La serie vuelve a igualarse: 2-2. Memphis, desacertado.

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En esta semifinal de la Conferencia Oeste que están protagonizando los Warriors y Grizzlies se está siguiendo, hasta la fecha, una pauta clara: el equipo que consigue imponer su ritmo se lleva el partido. Y esta madrugada, tras las dos exhibiciones defensivas previas de Memphis, Golden State marcó el tempo, se liberó de las cadenas de su rival y durante algunos momentos (especialmente en la primera mitad) recordó al equipo que asombró durante la liga regular. Pudo volver a correr, los triples volvieron a entrar y como resultado obtuvieron un cómodo y contundente triunfo (84-101) que les permite igualar a dos triunfos la eliminatoria y recuperar así el factor cancha. El 44-61 con el que se llegó al descanso fue una losa demasiado pesada para unos locales, que aunque no bajaron los brazos e intentaron remontar hasta el final, no encontraron la forma de ver aro con asiduidad. Su paupérrimo 37,5% de acierto en tiros de campo acabó por condenarles.

Y el principal motivo de este resurgir de los Warriors lo encontramos, cómo no, en la figura de Stephen Curry. Desde que recibiera el MVP de la temporada entre la disputa del primer y segundo partido no había vuelto a ser él mismo. Hasta esta madrugada. Tras un gran inicio de Draymond Green (pese al elevado número de pérdidas que cometió, resulta imprescindible para los de Kerr), el base tomó el testigo de su compañero para con 14 puntos en 8 minutos jugados en el segundo cuarto acabar por destartalar a los Grizzlies. Al intermedio se marchó ya con 21 tantos (acabaría consiguiendo 33, de largo su mejor anotación en lo que llevamos de serie), precisamente su media a lo largo de los tres primeros compromisos. Completó su brillante noche con 8 rebotes y 5 asistencias. "Era una cuestión de tiempo, es uno de los mejores tiradores de todos los tiempos", destacó sobre la gran noche de Steph la otra mitad de los Splash Brothers, Klay Thompson

Con Curry al mando y en su mejor nivel, todo resulta más natural para los de Oakland. Si está cómodo, lee como nadie las dos contra uno y los traps que recibe tras bloqueo directo y a partir de ahí el movimiento de balón de los suyos fluye mucho mejor. Entonces sólo queda enchufar los tiros abiertos y hoy los de Steve Kerr lo hicieron: los 14 triples (de 33 intentos) que anotaron fueron demasiado para los osos, un equipo que vive de su defensa al límite y al que le cuesta competir de tú a tú en partidos abiertos. 

Esa pérdida de intensidad acabó por condenarles, pero también llama la atención lo mucho que fallaron desde la pintura, un territorio en el que los de Dave Joerger se habían mostrado muy superiores a sus rivales. Sólo acertaron el 39,3% de los tiros que intentaron desde la zona. Especialmente desacertado se mostró Marc Gasol (7/19). Aun así, el pívot español fue de largo el mejor de los de Tennessee. A su habitual entrega e intimidación en defensa hizo de todo para acabar firmando una estadística de 19 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias. "Defensivamente, nos derrumbamos demasiado pronto", analizó con acierto el center. La misma conclusión a la que llegó que su técnico, Dave Joerger: "Perdimos la compostura nada más empezar. Su movimiento de balón fue excelente".

La ausencia de Tony Allen, una auténtcia pesadilla para el perímetro de los Dubs, durante la mayor parte del partido facilitó esta aseada circulación. Pero igual que te da en tu aro, sus problemas con el lanzamiento te restan en ataque. Consciente de ello, Steve Kerr realizó una juga maestra, de esas decisones a partir de las cuales se suele medir la verdadera valía de los entrenadores (sobre todo en Playoffs). Ni corto ni perezoso, emparejó en defensa a su hombre más grande, Andrew Bogut, con el alero. Un hecho curioso que hizo que Allen estuviera prácticamente solo en ataque. No obstante, esto le permitó tener al australiano centrado en la defensa de su propio aro, además de emparejar a Barnes y a Green con Randolph y Marc. El resultado, ya lo hemos visto antes: un 39,3% de acierto en los tiros de Memphis provenientes desde la pintura. "Este equipo nos está dando muchos problemas, así que sentíamos la necesidad de introducir algún cambio para obtener toda la ayuda extra en la zona", comentó el head coach novato. Hay veces en las que los entrenadores también ayudan (y mucho) a ganar partidos.

De esta manera, la eliminatoria abandona la ciudad de Elvis Presley para regresar a La Bahía. En el Oracle Arena, volveremos a vivir una auténtica batalla por intentar marcar el ritmo de un quinto partido que se antoja decisivo. Los Warriors llegan muy vivos tras ir 1-2 abajo, pero los Grizzlies ya han demostrado que cuando están concentrados e intensos pueden hacerles mucho daño. Se avecina un partidazo.