ANÁLISIS | ITOUDIS

Dimitris Itoudis, el alumno de Obradovic echa a volar

Fue la sombra y la mano derecha de Zeljko durante 13 años en el Panathinaikos. Ahora ha hecho del CSKA una máquina que asusta.

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Dimitris Itoudis, el alumno de Obradovic echa a volar
ANDER GILLENEA AFP

Dimitris Itoudis es el más joven de los cuatro técnicos que se dan cita en Madrid. Disputa su primera Final Four como entrenador jefe, si bien ya cuenta con una dilatada experiencia en estas lides. No en vano, sabe lo que es ganar la Euroliga hasta en cinco ocasiones. Lo hizo como asistente de Obradovic, a quien acompañó durante 13 años en la época dorada del Panathinaikos. Es un estudioso del deporte y cuenta con un máster en educación física (aún cuenta con la plaza de profesor en la Universidad de Zagreb). Nació en Veria (Grecia) y el próximo septiembre cumplirá 45 años. Inició su carrera en Croacia cuando aún era estudiante y a los cuatro años de retornar a tierras helenas se convirtió en la mano derecha del maestro Zeljko. Ambos abandonaron el club heleno en 2012 y sus caminos se separaron (quizá se reencuentren a lo largo de la Final Four) aunque optaron por la misma fórmula: vivir unos meses sábaticos.

Ha tenido algún que otro contacto con la NBA y durante algunas ligas de verano ha formado parte del staff técnico de los Orlando Magic. A lo largo del curso 2012-13 (el de su descanso) nunca dejó de pensar en baloncesto, como demuestra el hecho de que tuviera un blog de análisis técnico en la web oficial de la Euroliga. Poco después, tomó la decisión de saltar al primer plano. Llegó a sonar como futuro técnico de un Baskonia que al final apostó por el de nuevo seleccionador español Sergio Scariolo. Finalmente se decidió por el baloncesto turco (el mismo país donde también aterrizó su profesor y padrino de su hija, Obradovic). Al frente del Banvit logró un histórico primer puesto en la liga doméstica, si bien no pudo alcanzar la final en los playoffs.

Su gran cartel hizo que tras la marcha de Messina el año pasado a los Spurs, el CSKA apostara por él y le diera las riendas de un multimillonario proyecto. Y hasta el momento, el tiempo parece haber dado la razón al históricamente equipo del Ejército Rojo. Los moscovitas aterrizan en Madrid ya como semifinalistas en la VTB League y con unas estadísticas que asombran en la Euroliga. Como suele explicar, para él son igual de importantes tanto el ataque como la defens. Su filosofía podría resumirse en intensidad al límite en su propio aro y creatividad en el ajeno. Y al igual que Obradovic, tanto el trabajo como el sacrificio en pos del equipo son innegociables. Esa es la llave del éxito de su CSKA, cómo un plantillón como el de los rusos se ha convertido en una máquina colectiva que asusta. Paradigmático resulta el caso de Milos Teodsic, tras unos años de estancamiento, el base serbio está completando la mejor de sus campañas. Así que mucho cuidado, cuando muchos le vean como a un extraño al frente del CSKA. Entonces, piensen que ese fue el mayor socio de Obradovic.