La conjura del Real Madrid: "¡Vamos a dejarnos la vida!"

Viernes 15 de mayo. 20:30 de la tarde. Alberto Herreros se frota las manos y da vueltas mientras espera en la puerta del vestuario del Real Madrid en el Barclaycard Center. Van llegando los hombres del Olympiacos y CSKA de Moscú, que acaban de jugar la otra semifinal, y comienza a salir el cuerpo técnico del conjunto merengue. Uno a uno, doctores, fisioterapeutas, masajistas... hacen un corrillo frente a la puerta y empiezan a aplaudir, a motivarse entre ellos. Herreros se une "¡Vamos, vamos, vamos chicos! ¡A tope!". En esas, los jugadores comienzan a salir, también uno a uno, entre los gritos del cuerpo técnico: "¡Slaughter, máquina!", "¡Machete!", gritan al salir Gustavo Ayón. Llull, Carroll... ya están todos. Juntan los brazos y entre el silencio propio de la concentración resuena una voz: "Si algo hemos aprendido estos dos años, es que para ganar la Final Four hay que pasar por encima o a través del contrario durante 40 minutos. ¡Vamos a dejar la vida! ¡1, 2, 3, Madrid!", él es Miguel Ángel López, 'Doc', el doctor del equipo. Entre gritos y palmas caminan hacia pista, estalla el pabellón, espera Fenerbahçe. Ya saben el resto.