En Texas murió el sueño de los Clippers de sentarse por un año en el trono de los Lakers, de superar las pruebas que se les presentaran, una a una, hasta llegar a unas Finales de la NBA que todavía no conocen el nombre de los Clippers. Esta noche ante los Rockets, era el 14º duelo bajo el sol contra un equipo del estado de la estrella solitaria en estos playoffs y ya no hubo más gasolina. Houston no permitió la afrenta de que Texas cayera de nuevo ante Los Ángeles y vencieron con un partido serio y bien construido desde el primer cuarto a los angelinos (113-100). 'Beat LA' resonaba en el Toyota Center y los jugadores de McHale cumplieron con el pacto social con su hinchada.

Cabalgaron a lomos de James Harden (31), de un muy útil Josh Smith (15 ¿damos por hecho su resurreción definitiva?), un eficiente Howard (16 y 15 rebotes) y un sorprendente Pablo Prigioni. ¡Vaya fin de semana argentino para el baloncesto! Primero Nocioni con el título de la Euroliga más su MVP en Madrid y luego el base en Houston. Gran tercer cuarto. Positivamente hiperactivo, surgió entre los titanes de la NBA para descabezar cualquier intento de reacción angelina. Anotó sólo cuatro puntos, pero robó tres balones y recuperó otros que eran imposibles y esenciales. Con Prigioni en cancha su equipo tuvo un +/- 20. Grande. Y los suyos, con 10 puntos en ese tiempo de Harden, dieron la estocada casi definitiva: 85-66.

Los Rockets llegaron a esa situación porque no había energía ni ideas en los Clippers. Cortocircuito general desde el primer cuarto (28-21) con una defensa cuyas vigas estaban mal cimentadas (permitieron que Houston llegase al 47,7% en los 12 minutos iniciales en tiros de campo) y un ataque insulso (38,0% al descanso) que veía a un Griffin desconocido al inicio, absorbido por los dos contra uno constantes y a un Chris Paul (26) que resurgió como pudo en el segundo cuarto con seis puntos. El base encabezó el amago de remontada en el tercero (60-57) después de un parcial 4-11, puesto en bandeja por las pérdidas de los Rockets. "Siguiente jugada. ¡Vamos, vamos!", gritaba Rivers desde el banquillo para alentar a los suyos. Griffin despertaba (27) y Crawford (17) enseñaba sus inmortales cualidades con un aro delante.

Pero ya era demasiado tarde. Un triple de Josh Smith a pase de Harden y un mate de 'La Barba' volvieron a colocar el duelo en el guion establecido desde el salto incial. Los Rockets nadaron desde ese momento a favor de corriente. No había obstáculos a la vista y sumaban a Ariza (22, 6/12 en triples) a una causa que tuvo sus momentos de duda al final con un parial 0-9 para los Clippers (102-94). Pero daba igual. Los de Kevin McHale ya están en una nueva final de Conferencia 18 años después de la última. Y ahí esperan los Warriors y el jugador que arrebató el MVP a Harden: Stephen Curry. Otro duelo a muerte en el Oeste.