El Madrid no se jugaba nada, incluso el duelo le estorbaba (perdió por lesión a Carroll, de nuevo esguince en el tobillo derecho), mientras que a La Bruixa d’Or Manresa le iba la vida. Y más le iba según avanzaba la tarde y se confirmaba la derrota del Gipuzkoa en Zaragoza. La salvación quedaba así en sus manos, y lo aprovechó con un triunfo de enorme mérito en el Barclaycard Center, en la segunda derrota del Madrid en casa esta temporada (balance de 31 victorias, incluida la Final Four, y dos tropiezos: Unics Kazán y Manresa).

Traspié que deja en el cadalso al Gipuzkoa, a la espera de si se mantiene en la ACB por la vía administrativa —ya saben, porque no puedan ascender dos equipos de la Adecco Oro— o si baja según dictan las normas deportivas. Acaba en el pozo un Gipuzkoa al que Pablo Laso dirigió durante tres temporadas, entre otras cosas porque el técnico vitoriano no pudo hacer reaccionar a su equipo. Los blancos arrancaron fuerte y centrados y lo vieron ganado, tan ganado (22-7, minuto 9) que bajaron el telón antes de tiempo tras ofrecer de nuevo a su afición la novena Copa de Europa.

Ese arranque fulgurante, ese +15, les deja aún en peor lugar. Su hundimiento posterior ha levantado ampollas en San Sebastián. Las cuentas de la lechera volvieron a derramarse. Ya no se puede confiar en nadie, pensarán en el equipo guipuzcoano. Gran moraleja.

Mientras el Madrid entraba en un duermevela, Fotu mantenía a los de Pedro Martínez como podía (15 tantos al descanso). El estirón de la fe llegaría en la reanudación, con cuatro triples de Davin White y otros cuatro del MVP de la tarde, DJ Seeley. El parcial subía como la espuma: 19-38, 42-64 y 56-83. Labor de hormiguita de un Manresa sin otras armas de peso en su arsenal que el orgullo y la fuerza colectiva. Enfrente, el Real intentó despertar mal y tarde. Durante muchos minutos no había querido y cuando quiso de verdad ya no pudo. En la segunda parte firmó 4 de 19 de tres por 9 de 16 del enemigo. Roger Grimau y compañía cogieron siete tantos de renta (64-71) y supieron mantenerlos hasta el final. Seeley resultó  determinante. Triunfo salvador para un histórico, para uno de los seis clubes que han ganado alguna vez la Liga. Y triunfo también con poso histórico. El primero del Manresa ante el Madrid en 17 años y 28 partidos, desde el 24 de mayo de 1998 al 24 de mayo de 2015. Los blancos empezarán la próxima semana la pelea por el título, ese que ganó el TDK en 1998. En cuartos les espera el Herbalife Gran Canaria.