La final de la NBA entre Golden State Warriors y Cleveland Cavaliers arranca en la madrugada española de mañana al viernes (03:00). Es un duelo inédito en la última eliminatoria por el título. Y pese a que en el equipo de Oakland no hay ni un solo jugador con experiencia en finales y en el de Ohio siete ya han participado en alguna (acumulan 18 entre todos), las encuestas y las apuestas dan como campeones a los Warriors. Varios medios estadounidenses han preguntado a los internautas por su preferencia y mayoritariamente apoyan al conjunto que lidera el MVP Stephen Curry. La consulta de la web de AS también arroja un resultado favorable a Golden State: 70% contra el 30% de partidarios de Cleveland.

Las casas de apuestas sitúan a los Warriors como vencedores. En Bovada, referente para los apostantes de EE UU, el triunfo de los californianos se paga a 1,53 el dólar y el de los Cavs, a 2,65. En España la tendencia es idéntica. En Bet365, por ejemplo, el duelo se cotiza a 1,42 el euro contra 2,95. Muy parecido a lo que puede verse en Bwin (1,45 vs 2,55).

Si hablamos de jugadores y no de equipos, la cosa cambia. Porque los aficionados reconocen a LeBron James, estrella de Cleveland, como el mejor que hay en la final, por delante de su rival Steph Curry. Una encuesta de ESPN revelaba a última hora de ayer que un 59% prefiere al alero y un 39% al base. Repartiendo las simpatías por los 50 estados, King James domina en todos menos Mississippi, New Jersey y New Hampsire, donde gana Curry­, y Alaska, Montana y Georgia, donde hay empate. Mayoría abrumadora para El Elegido, que contrasta con el hecho de que no le vean con opciones o no quieran, en muchos casos, que gane su tercer anillo.

Respeto, pero no cariño. Ese sigue siendo el problema de uno de los mejores jugadores de la historia. En Miami, con el trío formado a golpe de talonario junto a Chris Bosh y Dwyane Wade, se acentuó la animadversión y el favoritismo hacia sus rivales por el campeonato (dos veces San Antonio, una Dallas y otra Oklahoma City). Ahora, en su vuelta como hijo pródigo a Cleveland, nada ha cambiado. El corazón de la gente está con Curry y sus Warriors. También las apuestas, que dan al paisano de LeBron (ambos son de Akron, Ohio) el MVP de la final.