LeBron James sigue imparable en la lucha por su tercer anillo de la NBA, el primero en los Cleveland Cavaliers, el equipo de su ciudad. El alero realizó esta madrugada otro partido soberbio, mayúsculo ante los Golden State Warriors. 40 puntos, 12 rebotes, 8 asistencias y 4 robos para colocar la eliminatoria 2-1 a favor de la franquicia de Ohio. Casi nada. Es el primer jugador en la historia que logra esos guarismos en un encuentro de las Finales, pero ahí no queda la cosa.

El jugador de Akron, cuatro veces MVP de la NBA, suma en los tres primeros duelos 123 puntos. Supera en un tanto el récord establecido por Rick Barry (122) en 1967 con los San Francisco Warriors. Tras ellos dos se encuentran, ya lejos, Jerry West (118 en 1969) y Michael Jordan (117 en 1993), al que James trata de alcanzar en otro apartado estadístico: acabar las Finales con 41 puntos de media, un hecho que logró el mítico jugador en el 93 y que es un récord que aún nadie a conseguido superar.

Estos números subrayan una obviedad y no es otra que LeBron está lanzando como si no hubiera mañana: 35,6 tiros intentados de media en estas Finales por los 24,8 de las rondas previas. Las ausencias y la importancia de la situación, hacen de esa acción algo normal, cercana a lo lógico y algo que el propio jugador reconoce: "Estamos sin dos jugadores All-Star y sin un pívot titular... no me gusta tirar este volumen de tiros, pero es necesario. Haré todo lo que sea necesario para ayudar a este equipo a ganar. Son las Finales y por lo tanto no hay ningún tipo de limite, dado que además es un reto diferente".