EUROBASKET (F) | ESPAÑA - BIELORRUSIA

¡A por la medalla de bronce!

España peleará esta tarde (16:30 Teledeporte) contra Bielorrusia por ganar su novena medalla en este siglo. La Selección ya le ha ganado a su rival de hoy dos bronces.

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España peleará esta tarde por el bronce con Bielorrusia. No es un oro, pero sería su novena medalla en el siglo XXI, dos de ellas mundiales. En los últimos 15 años, la Selección ha subido a todos los podios continentales menos al de 2011, aquel torneo de Polonia donde se soñaba con el oro y que terminó convirtiéndose en una pesadilla: adiós a los Juegos de Londres. España acudió a este campeonato con un primer objetivo, que ya está cumplido: el billete para el Preolímpico (Turquía se quedó la última plaza). Y tras batir a Montenegro en cuartos con algunos problemas, ahora toca dar un pasito más. ¡A por el bronce! “Queremos ganar por nosotras y por todos los que nos siguen”, dice Nicholls, que se tendrá que medir a las torres bielorrusas: Leuchanka —máxima reboteador del Eurobasket con 11,1 rechaces y la que más faltas fuerza, 7,1 por partido— y Verameyenka, que regresa a su selección tras perderse el último campeonato por maternidad.

España y Bie­lorrusia ya se han cruzado antes con una medalla como premio. Exactamente, en tres ocasiones. La primera fue en las semifinales del Eurobasket de 2007: ganó la Selección, que luego perdió el oro ante Rusia en la final. Dos años después, el enfrentamiento se saldó con un bronce, el cuarto europeo para España, tras imponerse por 63-56. Y en 2010 se encontraron también en la final de consolación del Mundial de Chequia con el mismo resultado, medalla española, la primera en una cita intercontinental (77-68). España es la verdadera bestia negra de las bielorrusas: nueve enfrentamientos y sólo un triunfo.

Con Buyalski en el banquillo consiguieron sus mayores éxitos y el técnico ha vuelto en este campeonato. “Lo tienen todo: interiores como Leuchanka, una nacionalizada de calidad que es Harding y peligro en el tiro exterior”, avisa Mondelo. Bielorrusia promedia casi 7 triples anotados por partido (la Selección no llega a cuatro) y acabó con 13 ante Grecia, pero España aboga por un último esfuerzo, que valga la décima medalla en la historia de la Selección. Un éxito redondo.