Marc Gasol cierra contrato después de una temporada 2014-15 en la que ha percibido 15,8 millones de dólares, ha sido el pívot titular del Oeste en el All Star y el cinco del Mejor Quinteto de la NBA: 17,4 puntos, 7,8 rebotes y 3,8 asistencias por partido. Su única cuenta pendiente sigue siendo la principal de todas: la lucha por el anillo. En su quinto año seguido en playoffs, Memphis Grizzlies cayó en segunda ronda ante Golden State Warriors, a la postre campeón. Esa pelea constante y por ahora frustrada para llegar a la gran final (perdieron la del Oeste en 2013: 4-0 ante los Spurs) parecía casi el único posible motivo de ruptura entre Marc y los Grizzlies. Pero parece que la continuidad del pívot español en Tennessee es una apuesta segura.

Mañana miércoles se abre el mercado NBA. Los jugadores podrán cerrar acuerdos con unas franquicias que empezarán a firmar nuevos contratos a partir del 9 de julio. Y Marc Gasol, según ESPN, recibirá en Barcelona a una comitiva de los Grizzlies pero no concertará reuniones privadas con ninguna otra de las franquicias que le pretenden. Un síntoma esclarecedor sobre sus intenciones. Marc realmente se siente como en casa en Memphis: ya jugó allí en sus años de instituto, coincidiendo con la llegada de su hermano Pau a la franquicia recién mudada desde Vancouver, en la que el menor de los Gasol lleva siete años y es un referente dentro y fuera de la pista. Además, siempre ha reconocido que él y su familia son felices allí y los Grizzlies, conviene no olvidarlo, pueden ofrecerle un año más y una cantidad superior a la del resto de equipos: la oferta de su actual equipo será por cinco años y rondará los 110 millones de dólares.

La noticia es desalentadora para Knicks, Lakers, Bucks o Spurs, algunos de los reconocidos pretendientes de Marc. En Nueva York o Los Ángeles no tendría, desde luego no en el corto plazo, las posibilidades competitivas que le ofrecen los Grizzlies. En San Antonio podría formar parte de la renovación de una franquicia modélica pero desde Texas parece que se ha asumido que el español es inalcanzable y se trabaja para formar unas nuevas torres gemelas LaMarcus Aldridge-Tim Duncan. Tampoco suena precisamente mal, desde luego.