Lou Williams, el mejor Sexto Hombre del pasado curso, aterrizó esta semana en los Lakers con un contrato de 3 años por 21 millones de dólares. ¿Un sueño cumplido? No. El base se ha sincerado en la prensa de Canadá: "Estoy un poco disgustado por no haberme quedado en Toronto, pero estas cosas pasan", ha dicho el hombre de las dos novias que reconoce que si los Raptors hubieran igualado la oferta, se habría quedado sin pensarlo. Ése era su deseo.

El nuevo jugador de los Lakers reconoce que la pasada campaña se quedó "con un gusto agridulce" tras los playoffs (los Raptors cayeron en la primera ronda ante los Wizards por un contundente: 4-0). "Realmente quería ser parte de lo que se estaba construyendo allí", añade Williams, al que le cogió “por sorpresa” la decisión de la franquicia canadiense. “Me sorprende que no hayan hecho nada. Les dejé claro que quería quedarme y pensaba, que con el año que había hecho, el interés sería mutuo. Desafortunadamente, no fue así".

Sus números y ese galardón como el mejor jugador desde el banquillo le convertían en una de las gangas del mercado veraniego. Pero el objetivo de Toronto era otro. Quiere que se mueva más la bola y por eso han optado por jugadores de corte defensivo como Cory Joseph y Delon Wright. Greivis Vásquez fue traspasado a Milwaukee y han dejado escapar a Williams, que el curso pasado acabó con 15,5 puntos, 1,9 rebotes y 2,1 asistencias.