Una jornada más, la Liga de Verano de Las Vegas volvió a depararnos partidos interesantes con los que comprobar de primera mano las evoluciones de algunos de los jugadores que mayor interés despertaron en el último draft. Y si encima se juega un Knicks-Lakers, mejor. Es cierto que estas dos históricas franquicias atraviesan por uno de los periodos más grises de sus trayectorias. Pero esta circunstancia no impidió ver juntos en las grada del Thomas and Mack Center a una de las parejas más destacadas de la NBA: la que forman Phil Jackson (presidente de los Knicks) y Jeanie Buss (copropietaria de los Lakers).

Si ellos fueron el gran atractivo en las gradas, sobre el parqué lo fueron las elecciones de los dos equipos en el pasado sorteo universitario. El base de los angelinos y número dos D'Angelo Russell y el ala-pívot y número cuatro Kristaps Porzingis. Fue este segundo quien se llevó el gato al agua: sus Knicks se impusieron (76-66) a unos Lakers que acabaron pagando muy caro su desastroso primer cuarto (19-5). El letón apenas estuvo 18 minutos en cancha, tiene unos problemas en la cadera, y cumplió para acabar firmando 9 puntos, tres rebotes y cometer cinco personales (en las Summer League de la NBA el listón para la expulsión esta en 10). Por su parte, a Russell se le vio incómodo. Ante la mala noche de Jordan Clarkson en el tiro (3/14) fue incapaz de llevar el peso en ataque y concluyó con ocho tantos en su casillero y otras tantas pérdidas de balón. Su compañero Ropbert Upshaw se quedó en blanco en poco más de 6 minutos de acción.

Pero poco después de este encuentro con aroma a clásico venido a menos, Karl-Antony Towns (el número uno) disputó su tercer partido con los Wolves. Firmó su primer doble-doble con los profesionales (14-10) y se quedó a un pasito de completar un atípico triple-doble (9 personales). Sin embargo no pudo conseguir la victoria al ver cómo los Jazz (82-91) doblegaron a Minnesota.

Del resto de partidos, destacar otra notable actuación del hermano pequeño del MVP. Seth Curry quiere hacerse un hueco en la Liga a toda costa y anotó 20 puntos (con 8/17 en tiros de campo) en otro triunfo de los Pelicans. En los tres partidos que ha jugado en Las Vegas, el base-escolta de 24 años promedia 25 tantos por duelo. En el Nuggets 86-Heat 83, Mudiay sobresalió (12  y 8 asistencias) y fue el encargado de dar el pase a Clark para decidir el partido con 1,4 segundos para su onclusión. Justise Winslow no tuvo peso en Miami: tres puntos.