Rajon Rondo quiere hacer ruido en los Sacramento Kings. Atrás quedaron sus grandes temporadas al frente de los Boston Celtics y también aquellos años en los que parecía que estaba llamado a dominar la NBA desde el puesto de base. Sin embargo, el point guard llega a California con energías renovadas y con muchas ganas de volver a ser el que era antes de lesionarse en 2013.

"El cielo es el límite", dijo Rondo el lunes en Las Vegas, donde los jóvenes de su nuevo equipo están disputando la Liga de Verano. Y es que el base no ha llegado solo a Sacramento; Caron Butler, Kosta Koufos y Marco Belinelli, además del rookie Willie Cauley-Stein (nº 6 del último Draft), también han aterrizado en la capital de California para dar forma a unos nuevos Kings que seguro darán que hablar la próxima temporada.

DeMarcus Cousins será su principal aliado. El pívot viene de hacer la mejor campaña de su carrera y la presencia del base, que ya sabe lo que es ganar un campeonato, podría tener un efecto más que positivo en él. Pelear por los Playoffs podría ser una opción real para los Kings por primera vez en muchos años. Podría.

"He tenido que superar desafíos durante toda mi vida. Mucha gente no creía que pudiera llegar tan lejos en la NBA. No tengo ninguna duda de lo que puedo llegar a hacer con mi talento", aseguró el cuatro veces all star.

Rondo, que lucirá su '9' de toda la vida, firmó por una sola temporada y menos de 10 millones de dólares e intentará volver a meterse a la liga en el bolsillo repartiendo sus famosas asistencias. El base viene de realizar una mala temporada en Dallas (46 partidos), pero tiene claro que puede volver a dominar. Las 6,5 asistencias que promedió en los Mavericks están muy lejos de las más de 11 con las que consiguió acabar una campaña hasta en tres ocasiones diferentes.

¿Volveremos a ver al mejor Rondo?