Nick Young es como es. Un tipo feliz que no esconde que se lo pasa en grande ganando mucho dinero por jugar al baloncesto. Algo que hace de maravilla pero sin la consistencia, ya con 30 años parece claro, necesaria para jugar en un equipo de verdaderas aspiraciones. Su incuestionable talento para sacar puntos de cualquier sitio ha luchado durante su carrera con su certeza de que tiene un inmenso talento para sacar puntos de cualquier sitio. Capaz de lo mejor y de lo peor, ha pasado ya por varios equipos y varias situaciones hasta convertirse en una disfunción más (una muy divertida) en los actuales Lakers. Durante el verano su nombre ha estado en el centro de muchos rumores y se llegó a dar casi por hecha su salida de la franquicia: cobrará más de 5 millones para un equipo en plena reconstrucción. Una situación que a Nick Young le ha recordado la de un insigne excompañero: Pau Gasol.

“Tantos y tantos rumores… me sentía como Pau Gasol”, ha asegurado en la prensa de L.A. un Young que nunca deja indiferente cuando habla. Pau Gasol no dejó de ser fuente de rumores de desde que en diciembre de 2011 se vetó el traspaso que hubiera llevado a Chris Paul a los Lakers y el ala-pívot español a los Rockets. Sin embargo, ninguno se materializó y Gasol acabó saliendo el pasado verano con destino a Chicago Bulls, como agente libre y después de desestimar una oferta de los propios Lakers. Las cosas de la NBA.