La FIBA ha suspendido a la federación rusa por lo que todas sus selecciones quedan fuera de todas las competiciones internacionales. De esta forma Rusia no podrá participar, si se mantiene la suspensión, ni el Eurobasket que se disputará en septiembre ni en los próximos Juegos de Río 2016 (para los que todavía no tenía plaza). El motivo de la sanción es "escándalos en la federación nacional". El conflicto surgió cuando un tribunal ruso obligó a la federación rusa a celebrar una conferencia para elegir a un nuevo presidente ya que no se consideró legítima la elección de 2013. La federación rusa convocó, pese a las advertencias de la FIBA, elecciones para el próximo 25 de agosto.

La sanción no afecta a los equipos de formación que están participando en torneos que están actualmente en disputa (Europeo Sub-18 masculino) ni al Europeo Sub-18 femenino que comienza mañana jueves.

Sergey Chernov, ejecutivo ruso de la FIBA, ha confirmado lo que había adelantado el periodista Timur Rustanov: se ha notificado de forma oficial la suspensión por carta y ahora se tratará "de buscar formas para solucionar este problema" antes de la reunión del central board de la FIBA que se celebrará en Tokio del 7 al 9 de agosto, de la que la sanción podría salir ya definitivamente ratificada. En esa cita estará la presidenta del baloncesto ruso Julia Anikeeva.

En el Eurobasket, Rusia está encuadrada en el Grupo A, que disputará sus partidos en Montpellier, junto a la anfitriona Francia, Bosnia, Finlandia, Polonia e Israel.

Rusia recurrirá la decisión

Rusia tiene claro que recurrirá, en caso de necesidad, la decisión tal y como aseguró el ministro de deportes Vitali Mutkó: "La decisión de no es definitiva. Si es necesario, recurriremos al Tribunal de Arbitraje Deportivo".

Mutkó acusó a la FIBA de recurrir a las amenazas y le recomendó que no se inmiscuya en los asuntos internos del deporte ruso.