Adidas ya tiene a su nueva imagen para las próximas 13 temporadas: James Harden. Desde diferentes medios estadounidenses señalan que Nike, la compañía que poseía sus derechos hasta este año, no igualará la oferta de 200 millones de dólares realizada por los alemanes.

La empresa de las tres rayas llevó a cabo el movimiento para adquirir al escolta de los Houston Rockets el pasado lunes 3 de agosto. Su idea era tener entre sus manos a uno de los jugadores NBA con mayor presente y proyección futura, y con gran parte de las estrellas ya con Nike (Kevin Durant, LeBron James, Kobe Bryant...), la opción de Harden era la única viable. Más aún con los números alcanzado por Adidas en los seis primeros meses de 2015 en cuanto a zapatillas vendidas:

Además, el poder de Under Armour es cada vez mayor en el baloncesto estadounidense. Curry es el buque insignia de una compañía que a partir del 2018 se hará cargo del NBA Draft Combine y del Jr. NBA (centrada en los más jovenes). Es decir, mientras que Adidas se aleja de NBA al dejar de ser la marca oficial de la Liga, Under Armour coge cada vez más protagonismo.

La llegada de Harden también tapará las carencias observadas en los otros representados por Adidas: Derrick Rose (demasiadas lesiones), Damian Lillard (Portland no es el mejor mercado de expansión) y John Wall (aún no ha explotado como se esperaba).

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