España hará hoy ante Macedonia y en plaza grande, el Madrid Arena (21:00, Teledeporte), su primera prueba con los 12 jugadores que disputarán finalmente el Eurobasket a partir del 5 de septiembre. Eso, claro, si no media ninguna otra lesión o percance. Sergio Scariolo tomó ayer la decisión de contar con el ala-pívot Pablo Aguilar y descartó al escolta-­alero Xavi Rabaseda. Extraña decisión, en principio, dado que el elegido cubre la baja del alero Álex Abrines, que no pudo recuperarse de la fascitis plantar que arrastraba. Era un riesgo que conocía el seleccionador cuando prescindió en su día de Dani Díez.

La explicación más lógica es que Víctor Claver jugará de tres, como ya ha hecho en algunas fases de los partidos de preparación. Y que el peso del juego exterior lo llevarán entre los Sergios (Llull y Rodríguez), Pau Ribas y Rudy Fernández. La Selección gana altura y presencia física con Aguilar y aumenta su amenaza en el perímetro, ya que el nuevo jugador del Herbalife Gran Canaria, donde coincidirá con Rabaseda la próxima temporada, es un cuatro abierto con muy buena mano para los triples. El puesto que queda aparentemente más desguarnecido es el de escolta, con Pau Ribas como único dos puro, aunque Llull, Rudy e incluso San Emeterio pueden desempeñar sin problemas ese papel. El caso es que Scariolo maneja muchas variantes en una rotación que se prevé corta, con cuatro interiores claros: Pau Gasol, Nikola Mirotic, Felipe Reyes y Willy Hernangómez.

Ni McCalebb ni Antic. Algunas de esas posibilidades podrían vislumbrarse hoy en el duelo ante Macedonia, una selección venida a menos desde que asombrara con su cuarto puesto en el Eurobasket de 2011. De aquel divertido equipo tiraban Bo McCalebb y Pero Antic, que no estarán en esta edición. Por el base estadounidense nacionalizado entra un compatriota suyo que se hizo con otro pasaporte, el ala-pívot del Unicaja Richard Hendrix.