España, la España de Sergio Scariolo y Pau Gasol, se mide y se reta en el Mercedes­-Benz Arena de Berlín (18:00 horas) con la Serbia de Sasha Djordjevic, Milos Teodosic y Miroslav Raduljica: los serbios, subcampeones del mundo ante EE UU en Madrid, van a chocar con la Selección que en esa misma Copa del Mundo, el 4 de septiembre, en Granada, les causó un tremendo estropicio: 89-73. Aquella noche, el candente Djordjevic fue descalificado por protestar. “Pocos esperábamos que después España cayera ante Francia”, confiesa Raduljica­, la barbuda torre serbia que rinde homenaje a Stephen King con sus tatuajes. “España es ahora un león herido y tiene que lavar su imagen”, anticipa el propio Djodjevic.

España y Serbia se miden y retan en el fastuoso coliseo berlinés (antes llamado O2 Arena) en la jornada inaugural del Grupo B de un Eurobasket que viene con las de Caín: dos plazas en juego para los Juegos Olímpicos de Río, los dos finalistas… y cinco adicionales para los eventos preolímpicos de comienzos del verano de 2016. Alemania-Islandia e Italia-Turquía completan la primera sesión de un grupo donde, en efecto, relajarse puede ser morir: por ahí galopan Dirk Nowitzki y el relampagueante base "hawk" Dennis Schröder, en plena misión alemana. El lema de la Italia de Simone Pianigiani es “la mejor Nazionale de la historia”; parece mucho decir, pero no lo es tanto si repasa los azzurri, con los NBA al frente: Belinelli, Bargnani, Gallinari, Datome… y la Turquía de Ataman reluce con la espada gigante de Ilyasova.

Scariolo. Desde la Copa del Mundo, España ha cambiado de seleccionador: Scariolo por Orenga. Dos mundos. Además, Ribas, Mirotic y Hernangómez tendrán que aportar lo suyo en una nueva organización configurada sin Navarro, Ibaka y Marc Gasol. Sin el colosal Boban Marjanovic (2,22 de altura y vetado por los Spurs), los serbios irrumpen con munición de refresco. Artillería pesada: los pívots Ognjen Kuzmic (2,13) y Nikola Milutinov (2,12), y el escolta Dragan Milosavljevic, del club local Alba Berlín.

Se juega en pleno Berlín Este, entre Warschauer­Strasse y Mühlen­Strasse (las calles de Varsovia y de los Molinos, respectivamente), justo enfrente de unos pocos restos del Muro de Berlín, llenos de graffitis­ y que hoy son considerados arte, Zona Monumental en el viejo sector ruso de la vieja capital del Reich. En uno de esos paneles del muro, alguien ha retocado aquella frase de Clausewitz, el estratega prusiano: “La guerra es la prolongación de la política por otros medios”. En lo que queda del Muro de Berlín, en MühlenStrasse, frente al Mercedes-Benz Arena, puede leerse hoy esto: “La política es la prolongación de la guerra por otros medios”.

Un duelo España-Serbia tiene poco de política. Es la prolongación de una ancestral rivalidad, es un fantástico partido de baloncesto. España y Serbia vuelven a chocar en Berlín: de cara al muro de este tremendo Eurobasket 2015.