Los grandes jugadores siempre evolucionan. Y eso es precisamente lo que está haciendo DeMarcus Cousins. El pívot de los Sacramento Kings, una auténtica pesadilla para cualquier rival en la zona, quiere ampliar su espacio de influencia: el triple podría ser su nuevo arma para la próxima temporada.

Cousins, que solo lanzó ocho veces desde el 7,25 en la campaña 2014-15, anotó cinco intentos desde la línea de tres en la primera parte de un partido de exhibición entre exalumnos de Kentucky y North Carolina. Cierto es que solo se trata de un pachanga, pero ¿de qué sería capaz un Cousins con confianza desde el triple?

El center, considerado ya como uno de los mejores jugadores de la liga NBA, promedió el curso pasado más de 24 puntos, casi 13 rebotes, 3,6 asistencias, 1,7 tapones y 1,5 robos de balón. Da miedo pensar que se pueda poner a meter triples.