—¿Qué espera de este nuevo­ duelo con España a cara o cruz?

—Precisamente eso. Un gran partido, lleno de intensidad como todas las otras batallas anteriores que hemos tenido. Sé que hemos ganado las dos últimas veces en eliminatorias decisivas, en Eslovenia y en Madrid, pero España nos había puesto fuera de combate en tres grandes torneos anteriores, en 2009, 11 y 12. O sea, ellos aun tienen ventaja. Podrá hablarse de que les hemos igualado siempre que les ganamos hoy.

—¿Cómo ve a España­?

—Un equipo lleno de buenos jugadores, bien entrenado… y con Pau Gasol, que está imparable: con la ayuda de Mirotic y Reyes. Llevan un año esperando este partido, esperando la revancha: desde aquel día en que les eliminamos en Madrid, en 2014. Esperamos hacer bien nuestro trabajo. No será fácil.

—¿Qué se le ocurre como defensa contra este Pau Gasol?

—Tenemos buenos hombres altos en Rudy Gobert y Joffrey Lauvergne; ambos llegan en forma. Aun así, contra Pau Gasol no cabe una defensa que le pueda anular. Técnicamente no hay un modo de pararle. Puedes aspirar a limitarle, no creo que se pueda ir mucho más lejos.

—No hay el menor recuerdo del incidente con Navarro…

—Pertenece al pasado. Obré mal en un momento de tensión, me disculpé en su día, Navarro lo aceptó… no hay mucho más que hablar. Han pasado tres años. Esta es ya otra época.