El culebrón Tristan Thompson-Cleveland Cavaliers ha escrito un nuevo capítulo este viernes. Después de muchos tiras y aflojas, el ala-pívot estaría dispuesto a rebajar sus expectativas iniciales y renovar finalmente con la franquicia de Ohio por 53 millones repartidos en tres años. En estos momentos, la directiva de los Cavs estudia este nuevo movimiento.

La información publicada por ESPN pondría punto final a una historia que comenzó a principios de verano. En ese momento, todo apuntaba a una rápida operación, en la que los Cavaliers y el jugador llegarían a un acuerdo por 80 millones en cinco años, pero el asunto se enredó. Thompson, consciente de su importancia en el equipo y con la mirada puesta en el dinero que reportará el nuevo contrato de la televisión, tensó la cuerda y lanzó un órdago: 94 millones en cinco temporadas o nada.

Ante esta situación, ambas posturas se enrocaron. Los Cavaliers se negaron a hipotecarse por el ala-pívot y él visionaba una posible salida en forma de Qualifying Offer en la que percibiría 7,1 millones esta temporada y se convertiría en agente libre las próximas vacaciones con los Toronto Raptors interesados en darle todo lo que quisiera.