Reynaldo Mercedes, el árbitro que descalificó a Sergio Rodríguez por una doble técnica el domingo en la Copa Intercontinental, se había dirigido previamente al base del Real Madrid de manera ofensiva retándole a que metiera algún lanzamiento. Sergio anotó un tiro libre y señaló a Mercedes con los dedos y volvió a repetirlo tras embocar el segundo. Ahí acabó su partido, porque el dominicano le mandó al vestuario de inmediato, aún en el segundo cuarto. Luego se supo que el 24 de octubre de 2012, tras el triunfo del Borussia­ ante el Madrid por 2-1 en la Liga de Campeones de fútbol, el colegiado había escrito en Twitter lo siguiente: “Perdió el Madrid, qué bueno”. Y añadía tras ser preguntado sobre si era aficionado merengue: “Jamás, del mejor equipo del mundo yo soy, del Barcelona hasta la muerte”.

La Euroliga solicitará formalmente este martes a la Federación Internacional (FIBA) que abra una investigación, pero cree que “estas afirmaciones descalifican a cualquier árbitro para ser un oficial imparcial en un partido de baloncesto”. Incluso pide medidas concretas contra Mercedes, que este lunes bloqueó el acceso a sus mensajes en la red social.

En Argentina aún recuerdan su arbitraje en la final del Mundial 2002 que enfrentó a la selección albiceleste con Yugoslavia (no pitó una falta personal en la última jugada de Jaric sobre Sconochini). Hace dos años, en la final del Premundial americano, echó al español Valdeolmillos, seleccionador de México, con su habitual afán de protagonismo, el mismo por el que no deja de recibir críticas.