SUPERCOPA | UNICAJA 62 -BARCELONA 80

Supercampeón Barcelona

Con Pau Ribas como MVP de la final, los de Xavi Pascual olvidan el año en blanco de la pasada temporada y levantan su sexta Supercopa. El Unicaja, desbordado.

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Cuatro temporadas después, el Barcelona Lassa ha recuperado la hegemonía en la Supercopa Endesa tras lograr su sexto título frente al Unicaja Málaga al que ha derrotado por 62-80 en un choque ha hecho enmudecer a los diez mil espectadores que llenaban el Martín Carpena dada la superioridad de los de Xavi Pascual. Este sábado destacaron cuatro de las nuevas adquisiciones azulgrana: Pau Ribas, que ha acabado siendo el MVP de la final, Carlos Arroyo, que ha dirigido magistralmente al equipo, Stratos Perperoglou que ha demostrado ser un 'todoterreno y Aleksander Vezenkov, que ha mostrado porque es una de las grandes promesas del baloncesto europeo.

Se podría decir que la segunda unidad barcelonista, en un choque con rotaciones constantes por ambos lados, ha decantado la contienda. Si el viernes Satoransky y Eriksson fueron claves, en la final se han quedado en blanco. Los habituales Oleson y Doellman han estado en el momento oportuno para evitar el despegue andaluz. Por cierto, Lawal (8 rebotes) ya empieza a intimidar en defensa.

Plaza lo intento todo, desde defensas alternativas al control del rebote, que no logró, y su equipo se fue diluyendo ante la mayor profundidad del banquillo azulgrana y por el esfuerzo del día anterior. El dominio del rebote fue una de las claves con las que Unicaja superó al Real Madrid en la semifinal y Xavi Pascual tomó buena nota para impedir que en la final pasara lo mismo. La alineación de Perperoglou en el quinteto inicial fue una muestra de que los azulgrana iban a apostar por la dureza defensiva.

El lituano Kuzminskas, en un momento de forma espectacular, llevó en volandas a su equipo en el primer cuarto (15-9, minuto 8). Parecía que los de Plaza iban a poner la directa como hicieron ante los madridistas mientras que al Barcelona le costaba anotar en la pintura malacitana y Pascual daba entrada a Brad Oleson. Ahí empezó recital exterior con tres triples, dos del de Alaska y otro de Doellman, encadenados en apenas un minuto que obligaban a Plaza a pedir tiempo (15-18). Pero la dinámica ofensiva de los catalanes estaba en marcha y Doellman, junto a una canasta espectacular de Carlos Arroyo cerraban el primer cuarto con parcial de 13-0 y 22-15 en el período.

Quien pensara que Unicaja se iba a rendir se equivocó. Salida espectacular culminada con un triple del joven Dani Díez para un parcial de 2-7 (22-24, min.14). Alex Abrines y Pau Ribas, un jugador que lee como nadie el juego, relanzaban a su equipo y dos tiros libres de Lawal, que todavía no encuentra su posición en ataque, daban aire al Barça (22-30).

Will Thomas y dos canastas de genio de Fran Vázquez acercaban de nuevo a Unicaja (28-30, min.18). Tiempo de Pascual y cambio de base con la entrada del Satoransky por Arroyo, pero ahí estaba Pau Ribas, con cinco puntos seguidos para ir al descanso con 31-37 para los azulgrana.

El tercer cuarto se abría con una nueva máxima ventaja del Barcelona tras un triple de Perperoglou (33-42, min. 9), pero estefan Markovic y Edwin Jackson, con sendos triples, reducían distancias de nuevo (42-45, min. 24). Además el Barcelona veía como hombres clave como Tomic, que mantuvo una lucha titánica con Hendrix, Doellman o Lawal debían ir al banco con tres faltas. Perperoglou, que seguía también con tres personales, y Vezenkov, ambos con cinco puntos consecutivos, y Lawal dejaban el marcador en 43-57 al final del cuarto tras un parcial de 1-12.

El Unicaja notaba el esfuerzo de su partido ante el Madrid y el Barcelona no perdonó. Un triple de Arroyo y una canasta de Abrines daban el golpe letal a los de Plaza (43-62, min. 32). A partir de ahí sólo Richard Hendrix plantó cara a la sólida defensa azulgrana que seguía dominando totalmente el rebote.

Carlos Arroyo imprimió una marcha más al ataque catalán y el omnipresente Ribas anotaba para una nueva máxima ventaja (53-77, min. 38). Kuzminkas, que había anotado siete puntos en los primeros ocho minutos, sólo logró una canasta en juego hasta el final y su equipo lo noto en sobremanera.