BULLS 105-BUCKS 95

Mirotic (18+8), titular y feliz en los nuevos Bulls de Hoiberg

Pau Gasol no debutó y Mirotic fue titular en unos Bulls más alegres en ataque que los de Thibodeau. "El equipo juega diferente y se ve buena química", asegura Mirotic.

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Mirotic (18+8), titular y feliz en los nuevos Bulls de Hoiberg
TANNEN MAURY EFE

Chicago Bulls ha tenido 22 entrenadores a lo largo de su historia pero en realidad todo parece resumirse ahora mismo en dos: Phil Jackson y Tom Thibodeau. El que creó una dinastía inmortal y el que se pasó cinco años intentando que los Bulls volvieran al menos a unas Finales de la NBA. El número 22 es Fred Hoiberg, uno de los mascarones de proa de esa revolución de los banquillos NBA que pasa por la llegada de sangre fresca desde la NCAA. Tras muchos años de calabazas de los grandes nombres, el gesto de Brad Stevens al firmar con los Celtics, y desde luego su excelente trabajo, ha abierto la veda. Es la hora de Hoiberg en Chigaco y Billy Donovan en Oklahoma. Y quizá, tras ellos, de algunos más (con Kevin Ollie en pole position).

El caso es que los Bulls debutaron en pretemporada con triunfo de rivalidad casi vecinal (105-95) ante unos Bucks en clara línea ascendente. Fue un suave reencuentro tras su interesante eliminatoria en los últimos playoffs, la que llevó a los Bulls al matadero de LeBron en segunda ronda. Y al fin de Thibodeau, al que en las altas esferas de la franquicia llevaban tiempo preparando el finiquito. Con él se fue su sistema de baloncesto a ultranza, de sobreesfuerzo constante y de defensa por encima de todo. El que casi valió en 2011 pero que siempre se ha quedado corto después en maridaje con unas leiones provocadas en gran medida, según las malas lenguas, por el exceso de minutos con el que sobrecargaba a su columna vertebral. Hoiberg quiere otro baloncesto y quizá por eso plantó un quinteto con cinco jugadores que sólo jugaron juntos la temporada pasada dos minutos… y en noviembre. Rose está en rehabilitación y Pau Gasol y Taj Gibson tuvieron descanso. Así que comenzaron E’Twaun Moore, Jimmy Butler, Tony Snell, Niko Mirotic y Joakim Noah. ¿Otros Bulls? El quinteto es anecdótico pero algunas sensaciones del partido, no. Tampoco los números: 39 triples lanzados (13/39) con la bendición de un entrenador que garantiza que seguirá siendo así “mientras haya buenas posiciones”.

Mirotic y McDermott, brillantes

Los Bulls tuvieron un comienzo horrendo: 28% en tiro y 6 pérdidas en el primer cuarto, 3/20 en triples en un primer tiempo en el que anotaron 37 puntos… por los 40 del tercer cuarto (40-27). McDermott, 0/5 en la primera parte, enlazó cuatro seguidos y disparó a un equipo en el que todos tiraban por fuera menos Noah. McDermott y Mirotic, los dos rookies de la pasada temporada, pueden ser dos de los grandes beneficiados del nuevo orden de los Bulls. El primero terminó con 23 puntos, 5 rebotes y un 5/11 en triples. El español jugó 24 minutos y terminó con 18 puntos y 8 rebotes, 5/11 en tiros y 1/5 en triples. Y 3 asistencias por tres pérdidas. Jugó como le conocemos: fino y fluido en ataque, con alguna carencia en defensa. Este año tiene una oportunidad de oro y desde luego está dispuesto a abrazarla: “Veo que el equipo juega un poco diferente y se ve buena química entre los jugadores. Estas oportunidades hay que aprovecharlas…”.

No hay que sacar muchas más conclusiones de un primer amistoso (además sin Rose, Gasol y Gibson). Pero quedó claro que el rookie Bobby Portis es una de esas turbinas en la zona a las que adora su público y a las que detestan los jugadores rivales (8 puntos y 14 rebotes en 23 minutos) y que Noah sigue buscando la forma de volver a ser Noah. Todo lo contrario que un Jimmy Butler cada vez más Jimmy Butler, con o sin su arquitecto Thibodeau: 23 puntos, 6 asistencias y una sensación de liderazgo que cada vez tiene menos que ver con las ausencias de Derrick Rose. Probablemente, y mientras mirábamos con una mezcla de angustia y esperanza cada movimiento del base, los Bulls se han convertido definitivamente el equipo de Butler.

Los Bucks, por su parte, enseñaron su salud de hierro, la que les está convirtiendo en una alternativa a la nobleza del Este y en una franquicia mucho más atractiva de lo que la tradición indica. Sin Tyler Ennis y todavía sin Jabari Parker, enseñaron unos minutos de su nueva joya de la corona, Greg Monroe (17 en pista, 6 puntos). Y otros pocos de su monstruo griego (Anteokounmpo: 6 puntos, 7 rebotes). Su mejor noticia, más en un equipo que necesita como el comer tiro exterior, fue el excelente debut de su número 17 de draft, el escolta Rashad Vaughn: 20 puntos con un 8/14 en tiros (3/6 en triples). Más madera para un equipo al que conviene no perder de vista en esta temporada que empieza.