Las Minnesota Lynx de Anna Cruz no remataron en Indiana (75-69) y el campeón del curso en la WNBA se decidirá el miércoles en el quinto partido, en Minneápolis. Tras decidir con un triple sobre la bocina en el cuarto partido, Maya Moore volvió a ser la mejor de su equipo: 20 puntos y 8 rebotes. Anna Cruz tuvo menos protagonismo que en el encuentro anterior. Estuvo en pista 21 minutos en los que no se mostró muy acertada en ataque: anotó 4 sólo  puntos (2 d e7 en tiros de dos  y un fallo en el triple), capturó un rebote, repartió dos asistencias y robó dos balones.

Las Fever lo han vuelto a hacer. Han estado con el agua al cuello en estos playoffs (perdieron el primer partido de sus series ante Chicago y Nueva York), pero siempre se han rehecho y pasado a la siguiente ronda. Según Briann January es por el kárate. Ella es cinturón negro y su padre instructor. “Al kárate le veo conexión con nuestra situación por la habilidad de reconducirte, especialmente en situaciones tensas. Es capaz de calmarte”, dice la base que acabó con 13 puntos y 5 asistencias.

Las Fever entraron en el último asalto 12 puntos arriba (58-46) y sobrevivieron a pesar de que sólo anotaron una canasta en juego. El resto fueron tiros libres: 15 de 18. Ésa fue una de las claves para que el triunfo se quedara en Indiana: las Fever lanzaron 28 (acertaron 25), mientras que las Lynx sólo tuvieron nueve tiros libres, de los que acertaron 6. Además, Silvia Fowles arrastró problemas de faltas todo el partido.