El ICL Manresa consiguió una trabajada victoria ante un Movistar Estudiantes flojo y desacertado en el tiro (85-67).

En los del Bages se vio claro quién será su hombre a seguir esta temporada, Dejan Musli, que lo demostró con números: 16 puntos, 9 rebotes y 29 de valoración.

Los dos equipos empezaron acumulando errores en el tiro, pero el Manresa estaba algo mejor, con lo que un triple de Ricky Sánchez y una canasta de Musli ponían a los catalanes 6 arriba (14-8, min.7). Empezaron las rotaciones y Estudiantes consiguió recuperar algo de terreno (18-17, min.10). Para acabar el primer cuarto en tablas (19-19, min.10).

Flis empezó entonado el segundo cuarto anotando dos canastas consecutivas (23-19, min.12). Otro que estaba acertado era Chase Simon, que ampliaba la ventaja de los locales (29-22, min.15).

Grigonis también sabía a lo que iba y encadenaba 5 puntos más, que obligaban a Diego Ocampo a pedir tiempo muerto. Ahora las cosas le sonreían al Manresa desde el triple. Anotaban Jermaine Thomas y Ricky Sánchez y subían la ventaja a 11 puntos (41-30, min.19). Vladimir Stimac y Jaime Fernández, con tiros libres, dejaban el marcador al descanso en 41-33.

El ICL Manresa volvió frío a la pista y Estudiantes lo aprovechó para acercarse en el marcador (43-40, min.23). Pero rápidamente los de Ibon Navarro se volvieron a meter en el partido y con un parcial de 16-6, que incluye cuatro triples, cogieron la ventaja que medio sentenció el partido (59-46, min.27). Estudiantes aún recuperó algo (59-52, min.28) pero ya empezaba a ver el partido muy cuesta arriba, con lo que los locales no tuvieron problemas para mantenerse al mando (65-55, min.30).

En el último cuarto, el euqipo local continuaba funcionando y la mayoría de sus jugadores anotaban. Así, se llegó a la máxima diferencia en el marcador, de 18 puntos (73-55, min.35). La victoria local ya no peligró en ningún momento. Un triple final de Román Montañez (que jugaba su partido 500 en la ACB) puso la guinda a la primera victoria del Manresa (85-67, min.40).