Ha jugado en Italia, Israel y Grecia. ¿Qué tal ahora en Serbia?

—Aquí aman este deporte, es una tradición muy arraigada.

—Siempre ha jugado en países y equipos en los que el balocesto es casi religión. ¿Cómo lleva la presión?

—Yo aprendí a jugar al baloncesto así (con presión). No sé si hay diferencia con otros sitios. Te acostumbras, tienes que hacer tu trabajo.

—Hoy juega contra el Real Madrid, ¿qué recuerda de anteriores visitas?

—Recuerdo partidos muy difíciles. No es fácil jugar aquí, así que espero un gran partido.

—Gustavo Ayón ha dicho “no tener ganas” de enfrentarse a usted por lo difícil que es contenerle. ¿Qué jugador le ha defendido mejor?

—Es difícil de decir, he jugador contra grandes jugadores. Me he enfrentado a Shaquille O’Neal, a Tim Duncan y también a Elton Brand. Todos son jugadores tremendos, monstruos. En la Euroliga también he jugado contra jugadores muy importantes.

—Usted se ha medido a algunos de los mejores europeos del siglo XXI. ¿Con quién disfrutó más?

—He jugado con Vucevic, Papaloukas, Spanoulis, Diamantidis... Todos han dejado su marca en el baloncesto europeo.

—De los tres grandes exteriores griegos que menciona, ¿con quién se quedaría?

—No puedo elegir. Jugue con Diamantidis cuando solo tenía 15-17 años y también con 28. Papaloukas prácticamente me crió. Estuve con él mucho tiempo en la selección. Con Spanoulis no he tenido la oportunidad de jugar con en un equipo, pero sí en la selección. Es muy difícil quedarse con uno.

—Ha trabajado con grandes entrenadores europeos (Giannakis­, Kazlauskas, David Blatt). ¿Cuánta importancia tienen los técnicos en el baloncesto moderno?

—El entrenamiento lo es todo. Es importantísimo. La estrategia es cada vez más importante en el baloncesto.

—Siempre ha sido un pívot dominante en la zona, ¿qué opina de los interiores que salen a tirar triples?

—Cuando eres un hombre alto, se supone que tienes que jugar de una manera, conformarse con jugar desde fuera... Está bien y es divertido, está de moda y durará unos años, pero, al final, los interiores no pueden quedarse fuera. Hay que entrar y hacer el trabajo sucio en la pintura. Para lo de fuera ya están los exteriores.

—La FIBA ha aprobado unas ventanas para que se jueguen partidos de selecciones durante la temporada a partir de 2017. ¿Qué le parece?

—El calendario completo tendría que ser más largo, supongo. Será difícil para los jugadores viajar en mitad de la temporada con el equipo nacional. Van a interrumpir el ritmo de los jugadores y los equipos durante la temporada.