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Utah Jazz: el futuro ya ha llegado a Salt Lake City

Gordon Hayward, Derrick Favors, Rudy Gobert y una gran defensa convierten a los Jazz en un aspirante a luchar por una plaza en los playoffs, a pesar de su juventud.

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Utah Jazz: el futuro ya ha llegado a Salt Lake City
Russell Isabella USA Today Sports

Para hablar de lo que se espera de los Jazz es imprescindible recordar cómo acabaron la pasada temporada porque avisa, y mucho, de lo que puede avecinarse. Los datos no mienten y los de Utah provocan, como mínimo, bastante respeto. Empezando por su récord de victorias tras el All Star, que situó al equipo entrenado por Quin Snyder entre lo más selecto de la NBA en ese tramo. En concreto, como el sexto mejor equipo de toda la Liga con un excelente balance (sobre todo teniendo en cuenta que compite en el durísimo Oeste) de 19 triunfos y 10 derrotas. Por delante sólo estuvieron en esas fechas decisivas Rockets, Spurs, Cavaliers, Clippers y los actuales campeones, Golden State Warriors. Casi nada.

Igual de llamativo para una plantilla tan joven fue el hecho de que el conjunto de Salt Lake City cerrase la temporada siendo el más efectivo en defensa, liderando la clasificación de menos puntos recibidos por encuentro (94,9). Aún más impactante es que esos números fueran mejores después del evento que reunió en Nueva York a las grandes estrellas de la competición, encajando una media de sólo 89 puntos por partido hasta final de curso. Una auténtica muralla en una Conferencia que se caracteriza por el juego ofensivo. El momento de inflexión tuvo, principalmente, dos nombres propios: el de uno que ya no está, Enes Kanter (traspasado a Oklahoma el día del cierre de mercado de febrero), y el de su sustituto en el quinteto inicial, Rudy Gobert. Con la salida del turco, quien no cuajó en Utah (ni en el vestuario ni en la cancha) pero por el que sin embargo han apostado en los Thunder, el pívot francés se convirtió en el pegamento que hizo surgir la química del equipo.

El camino a seguir en el nuevo curso ya está marcado, el quinteto inicial definido, y los Jazz pueden aspirar con toda legitimidad a la octava plaza del Oeste. La joven pareja interior que forma el internacional galo (11,1 puntos, 13,4 rebotes y 2,6 tapones de media tras el All Star) con un Derrick Favors al alza puede acabar siendo una de las mejores de la Liga. Y Gordon Hayward, el líder de un equipo con hambre que sólo puede mejorar. El bloque se mantiene y el escolta Alec Burks, recuperado de una grave lesión, es el principal fichaje, junto al crecimiento que se espera de Trey Burke y Rodney Hood. El récord global de la pasada campaña (38 victorias y 44 derrotas) se presume ya como una anécdota que no dice toda la verdad de lo que está por venir: buenos tiempos.

Juego exterior

A pesar de que no rindió como se esperaba en su año de novato, la pérdida por lesión para toda la temporada de Dante Exum (una de las grandes perlas de futuro del equipo) dañará a los Jazz. Se esperaba que la producción del jugador australiano fuese en aumento ya este curso y su ausencia deja al brasileño Raulzinho Neto, ex ACB, como principal alternativa a Trey Burke en la posición de base. Sobre el papel se trata de una pareja que no genera excesiva tranquilidad. El escolta titular será Alec Burks, quien, tras superar la grave lesión de hombro que le ha tenido apartado de las canchas desde diciembre, puede convertirse en un elemento desequilibrante para Utah.

La franquicia confía mucho en su potencial y puede estar ante la temporada de su consagración como un jugador importante. El sophomore Rodney Hood, un talentoso 2-3 que apunta a robo del draft del año pasado (fue pick 23), le discutirá los minutos, aunque ambos compartirán también tiempo en cancha. La estrella del equipo, Gordon Hayward, en constante progresión a sus 25 años, será el gran referente ofensivo y la mano caliente en el clutch time. El exbarcelonista Joe Ingles, por su parte, dará solidez al juego del equipo con su capacidad para aportar en varias facetas. El escolta o alero Elijah Millsap, hermano de Paul, estrella de los Atlanta Hawks, también puede dar buenos minutos si sus servicios son requeridos por Quin Snyder.

Juego interior

No se vislumbra el techo para la pareja que forman Favors y Gobert. El rendimiento de los dos en los últimos meses de la Temporada Regular 2014-15 demostró que los Jazz cuentan con una de mejores duplas interiores de la Liga, fundamentalmente por el enorme potencial que atesora. El francés, una bestia a la hora de proteger su aro, tiene 23 años, y Favors (16 puntos, 8,2 rebotes y 1,7 tapones), aún 24. Y eso asusta. Ambos no dejan de crecer y se compenetran a la perfección. Por lógica, irán a más. Juntos son un dolor de cabeza defensivamente para los rivales y vienen de promediar 27,4 puntos, 21,7 rebotes y 4,3 tapones tras el All Star. Las estadísticas, no obstante, no reflejan todo el impacto que causan en el rival cuando pisan la zona de los Jazz gracias a su gran capacidad de intimidación.

Para ayudarles en la pelea en la pintura, los Jazz han fichado a Trevor Booker, un solvente ala-pívot que puede hacer un poco de todo. El gigante alemán Tibor Pleiss, otro jugador con pasado en el Barça (como Ingles), también contará con presencia en la rotación de Utah. El compatriota de Nowitzki tiene los centímetros, 216 para ser concretos, aunque tal vez sea algo blando para medirse a los físicos pívots de la NBA. La gran apuesta del draft de la franquicia de Salt Lake City, Trey Lyles, un talentoso ala-pívot de 2,08 metros que cumple 20 años en noviembre, se presenta como un brillante proyecto a largo plazo.

Claves

1. La principal premisa de estos Utah Jazz para alcanzar la postemporada será mantener la gran defensa de la pasada campaña. Tan sólo los Bucks (35,6) permitieron a los rivales anotar menos canastas por partido que el equipo dirigido por Quin Snyder (35,8).

2. Las prestaciones que ofrezca Trey Burke serán determinantes. En sus dos temporadas en la NBA se ha mostrado irregular, especialmente en el tiro (37,4%). Debe dar un salto de calidad que despeje las dudas en el puesto de base y le consolide como un titular de pleno derecho de la Liga.

3. Los de Salt Lake City vienen de ser el peor en anotación de Oeste. Apenas metieron 95,1 puntos por partido (98,2 tras el All Star) y necesitan que todos los jugadores produzcan para tener más garantías de éxito. Si lo logran, tendrán mucho ganado en la pelea por estar en los playoffs.

Entrenador: Quin Snyder

Quin Snyder (Mercer Island, Washington, 1966) encara su segunda temporada como técnico jefe en los Jazz avalado por su excelente trabajo del pasado curso, cuando el conjunto de Utah vivió un salto de calidad evidente respecto a la campaña 2013-14 (13 victorias más). En el currículo de este joven entrenador que ha convertido a los de Salt Lake City en un equipo de élite en defensa, figuran varias etapas en la NBA como asistente (Sixers, Lakers y Hawks) y un año en Europa como ayudante de Ettore Messina en el CSKA de Moscú (2012-13). En 2009 fue elegido Entrenador del Año de la D-League, competición en la que dirigió durante tres cursos (2007-2010) a los Austin Toros.

Estrella: Gordon Hayward

Ya no hay duda de que Hayward ha cumplido con las expectativas que tenían los Jazz cuando le eligieron en el draft de 2010. El alero ha mejorado sus números año a año y el curso pasado estuvo en unos completísimos 19,3 puntos, 4,9 rebotes y 4,1 asistencias. Es un valor seguro.