REAL MADRID 112 - IBEROSTAR TENERIFE 89

Vuelve el Madrid de los 100 puntos: 112-89 al Iberostar

Laso contó con la plantilla al completo por primera vez en este curso tras el debut de un gran Taylor (9 puntos). Partidazo de Reyes, y muy bien Llull, Carroll, Thompkins, Willy...

0

MOVISTAR+

La chispa perdida en la maleta de los viajes, entre la toalla del verano y el jersey del otoño, ha vuelto para abrigar al Madrid. Si esto fuera otro deporte, la pretemporada apuraría ahora sus últimos sorbos. Pero como es baloncesto, el calendario loco exige, manda la competición oficial. En semejante escenario, una semana resulta un mundo. Justo la semanita que han tenido los de Laso para prepararse en casa, con las babuchas a mano, y aún les queda hasta el jueves, cuando viajarán a Estambul, a la guarida de Obradovic.

Piernas más frescas y, sobre todo, mente limpia. Las cuatro derrotas seguidas son un mal sueño lejano. Es verdad que el Iberostar Tenerife no es el Khimki ni el Gipuzkoa los Celtics, pero a veces no hay que fijarse solo en las montañas a salvar sino también en el estilo y el talento del escalador. Clase magna la que vimos en el Barclaycard. Empezando por el partidazo de Felipe Reyes y siguiendo por la magia de Sergio Rodríguez (doble bote entre las piernas para asistir al capitán), la impecable dirección de Llull (10 asistencias y apenas tres lanzamientos a canasta, casi por obligación), las ráfagas de Carroll (cuatro triples en el tercer cuarto), la eficacia de Thompkins (15 puntos y 8 rebotes), el trabajo de Ayón, los destellos de Doncic, el ratio velocidad-tamaño de Willy Hernangómez con esa ansia menos conocida por taponar y tan necesaria sin Bourousis ni Mejri. Ni Slaughter. Del americano, por cierto, puede hacer Jeff Taylor, que debutó con nota después de casi dos meses lesionado (9 tantos en 13 minutos). Encaja en la punta de esa zona presionante que tantos enemigos ha derribado.

Así, con un puñadito de arena por aquí, otro por allá, regresó el Madrid de los cien puntos: 112-89. Su mejor registro desde que le metiera 115 al Sassari de Lawal en noviembre pasado. Su mejor registro en la Liga Endesa en siete años. En realidad, venía avisando desde el domingo anterior: 56 puntos al Gipuzkoa al descanso y 56 al Estrella Roja. Al Iberostar apenas fueron 54 en la primera parte, pero 58 en la segunda. Regularidad en la pegada, con Reyes fascinando al personal el día que cazaba a Carlos Jiménez: 641 partidos en Liga. Ya solo le quedan cuatro jugadores por delante con Rafa Jofresa al frente de la lista (756).

Los de Alejandro Martínez (en el banquillo desde 2004) templaron el primer empujón y se pusieron a uno (28-27 con San Miguel tremendo y Hanley acertado). La segunda arremetida les sacó de la cancha. El Iberostar dio la talla, la suya, que no es la del Madrid. Pocos peros. Le faltaba Saúl Blanco y debe acoplar cinco fichajes. Irá a más.

En el paso por vestuarios la vuelta rápida era de Reyes (luego, también). Sumaba 15 puntos y 20 de valoración en 9:28. Amenazaba incluso el récord de aportación exprés que Juancho Hernangómez había batido seis horas antes (25 de valoración en 13:14). Pero Felipe jugó más (28 en 23 minutos; y 21 puntos). Bien que lo agradeció la grada y lo lamentó el rival. El viernes, el Fenerhbaçe. Vuelven las cumbres borrascosas.