El baile de fichajes parece que va a comenzar con solo una semana de competición jugada y con los Memphis Grizzlies como principales protagonistas. Tras su mal arranque esta temporada, con dos victorias y dos abultadas derrotas ante Cleveland Cavaliers (-30 puntos) y Golden State Warriors (-50), el equipo de Marc Gasol ha sondeado el mercado en búsqueda de una pieza que dé algo de aire a una situación desconocida desde hace mucho tiempo en la tierra de Elvis. Y para ello, Memphis ha fijado su mirada en Mario Chalmers de los Miami Heat.

La negociación, que se podría cerrar en unas horas según la ESPN, beneficiaría tanto al jugador como a los dos equipos. Chalmers no está a gusto en unos Heat con los que ganó dos anillos durante la época de LeBron en Florida. Su imagen se vio muy dañada tras las segundas Finales contra San Antonio Spurs, en las que fue uno de los grandes señalados tras caer 4-1 ante los texanos, y sus minutos se han visto reducidos tras la llegada y posterior renovación de Goran Dragic. De los casi 30 de las dos últimas temporadas, el base ha pasado a 18 en los tres primeros partidos de esta campaña. "La situación es dura, pero siempre he tenido las probabilidades en contra mías. Eso es lo que me hizo ser quien soy", subrayó hace unos días un Chalmers que finaliza este verano su último año de contrato (4,3 millones).

En la parte de los equipos, los Grizzlies encontrarían un recambio con experiencia, garra y lucha para Conley (aunque no un jugador que por sí solo pueda cambiar la situación) y a un precio aceptable para sus asfixiado salary cap. La franquicia de Tennessee va a desembolsar cerca de ochenta millones de dólares en salarios (79, 4 según Basketball Reference), lo que significa estar diez por encima del límite salarial y a escasos dos de pagar impuestos de lujo (este año está en unos 81,6). La llegada de Chalmers implicaría la salida de Udrih y posiblemente algo más, pues el esloveno cobra 2,1.

En cuanto al equipo de South Beach, desprenderse de Chalmers es un buen movimiento desde la perspectiva económica. Los Heat pagarán en salarios 93,3 (cuarto equipo que más repartirá entre los suyos) y soltar al base ayudaría a reducir la sanción económica. Deportivamente, los de Spoelstra parecen decididos a dar más minutos y responsabilidades a jóvenes Tyler Johnson y Josh Richardson, por lo que su salida no sería un drama sobre la pista.