Este fin de semana puede que sea el último de Kobe Bryant como jugador en activo en Nueva York. La madrugada del viernes al sábado se midió a los Nets en el Barclays Center de Brooklyn, escenario en el que sus Lakers consiguieron la primera victoria de este curso. Esta tarde (21:30, League Pass NBA), el escolta jugará contra los New York Knicks en el que podría ser su último partido en uno de los templos del deporte mundial: el Madison Square Garden. Una cancha en la que un 2 de febrero de 2009 se disparó hasta los 61 puntos, la mejor anotación individual allí conseguida hasta que en enero de 2014 Carmelo anotase 62. Camino de su cuarto anillo, el público neoyorquino se puso en pie para ovacionarle cuando a falta de menos de dos minutos para la conclusión Phil Jackson le mandó al banquillo. "MVP, MVP", le corearon.

"Este es un lugar especial porque los aficionados te pueden abuchear todo el partido pero entienden el juego. Esta noche fue genial su reacción. Simplemente decían: 'Nos encanta lo que haces", comentó la 'Black Mamba' tras completar la cuarta mejor actuación personal de su carrera en lo que a anotación se refiere.

¿Última temporada?

Los años han pasado y ahora afronta su vigésimo curso en la Liga. Todos ellos vistiendo el mismo color: el púrpura y oro de los Lakers. Todo un récord histórico en la NBA. Y claro en la 'Capital del Mundo' la (misma que en todos los sitios) pregunta es obligada: ¿Es esta la última temporada de Kobe? Él ya ha dicho que no lo pensará hasta que la misma llegue a su fin. Sin embargo, ayer mismo dejó entrever que sí. "A día de hoy, diría que este es mi último año. Pero nunca se sabe. Tienes la puerta abierta por lo que pueda suceder", manifestó.

Pase lo que pase, llega la inevitable hora de hacer balance. Lo cual hizo a su manera en un reportaje publicado por Adrian Wojnarowski ('Yahoo! Sports'). ¿Ha imaginado Kobe Bryant alguna vez cómo será su retirada? "Nunca. Jamás he pensado en ella. Lo único en lo que he pensado es en ganar 8 o 10 campeonatos. Uno se siente como si fuera a jugar siempre, vivir para siempre. Eso es algo que nunca se me pasó por la cabeza porque simplemente es algo que nunca creí que se fuese a terminar", relata el cinco veces ganador del anillo, una vez MVP y otras dos MVP de las Finales.

Críticas como motivación

Pesea a la inevitable llegada de su ocaso, no para de recibir críticas por parte de distintos sectores. Algo que acaba convirtiendo en un halago. "Me fijan objetivos mucho más altos que a la gran mayoría que mis colegas de profesión. Si tengo una mala noche en el tiro dicen: 'Ya está acabado, enterrado'. Miras alrededor y ves que cuando otros fallan es que simplemente han tenido una mala noche en el tiro", expone. "Pero esas expectativas es algo que de verdad aprecio. Me he dislocado el hombro, lesionado el talón de Aquiles, fracturado la rodilla, tengo 37 años, 20 jugando en la Liga... Pero lo único que esperan es que promedie 30 puntos por noche. Es algo que me empuja a seguir para adelante. Veremos lo que puede hacer", destaca.

Y, sea este o el próximo año, ¿qué hará tras su adiós? ¿Acabará entrenando? Esta es la respuesta que tiene más clara: "Tengo interés cero. No me veo tratando con divas. Son como un grano en el culo", concluye la 'Black Mamba' desde Nueva York. Quizá este domingo sea su último partido que allí juegue como profesional uno de los más grandes de siempre.