TIMBERWOLVES 95-HORNETS 104

Problemas de rodilla de Ricky y derrota de los Timberwolves

El base español y Andrew Wiggins son baja por molestias de rodilla en unos Wolves que están 3-0 fuera de casa y 0-4 en su pista. Otro partidazo de Towns (19+13+3).

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Los Timberwolves ya tienen una estadística curiosa en el arranque de curso: su balance es un 4-3 que sale de su 4-0 fuera de casa y 0-3 en su Target Center de Minneapolis. Un asunto que puede ser aún más pronunciado ya que su siguiente partido vuelve a ser en su pista y contra… Golden State Warriors. Veremos si para entonces los jóvenes y prometedores lobos recuperan su formato porque ante Charlotte jugaron muy limitados y con una revolución obligada e imprevista: Ricky Rubio fue baja por problemas en la rodilla izquierda y Andrew Wiggins (que venía de sus triunfales 64 puntos entre Chicago y Atlanta), por problemas en la rodilla derecha. Sal en la habitual herida de un equipo habituado a tener repleta la enfermería y en el que también se ausentó Kevin Garnett, en su caso por una cuestión de cuentakilómetros: descanso en segundo partido de un back to back.

Crujidos en el formato ideal de su rotación, recién llegados de Atlanta y ante unos Hornets mucho más descansados, los Timberwolves perdieron (95-104) en, eso sí, otro partido fabuloso del fabuloso Karl-Anthony Towns, que va para megaestrella, desde luego Rookie del Año y veremos si también All Star. Ya en 2016, quiero decir. El pívot terminó el partido con 19 puntos, 13 rebotes y 3 tapones. Y promedia 16, 10,4 y 3. Suma cinco dobles-dobles en sus primeros siete partidos en la NBA y fue la principal razón por la que los Wolves salieron como un tiro (21-11 en siete minutos, 11 puntos entre él y Payne) y por la que luego se agararon como pudieron al partido, con muchos problemas cuando los titulares (improvisados) no estaban en pista. Los Hornets estiraron (50-61 a 59-63 al descanso y tras un furioso 7-0) y estiraron (de 80-82 a 80-91 a caballo entre el tercer y el último cuarto) hasta que amarraron el triunfo (que les pone 3-4) gracias a que sí tenían su rotación a punto.

De hecho, en un mal día de Kemba Walker (4/12 en tiros, 10 puntos) y un Al Jefferson que volvía a la que fue su casa (3/9 y 9), los de Carolina se encontraron con 57 puntos de su banquillo: 19 de Jeremy lin, 18 de Jeremy Lamb, 14 de Cody Zeller… Y con 22 pérdidas de unos Wolves que, eso sí y Towns mediante, rebotearon mucho más (48-34). Kevin Martin firmó 18 puntos y 5 asistencias y Zach Lavine 20, 8 y 5 rebotes para unos Wolves muy cortos de efectivos en los que volvió a jugar bien Bjelica (13 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias), que poco a poco se va estableciendo como otra buena noticia para un equipo lleno de buenas noticias (problemas físicos al margen). En este inicio de temporada y para el futuro. Seguro.